Entre el 19 y 20 de julio, se reportaron 17 casos de secuestro y más de 130 personas desplazadas en el municipio de Tame, en Arauca. Departamento que cuenta con fuerte presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través del frente Domingo Laín.
Los hechos se reportan en las veredas Normandía, El Progreso y La Esmeralda, del municipio de Puerto Rondón, y de las veredas Las Nubes y Brisas de Cuilotoas, en los municipios de Puerto Rondón y Tame. Personerías de dichos territorios informan que más de 60 personas fueron desplazadas al casco urbano de Puerto Rondón, mientras que otras 70 han sufrido un desplazamiento intra-veredal. En Tame, la situación es crítica, con 17 personas reportadas como secuestradas hasta el momento.
Organizaciones sociales han denunciado este martes que las recientes incursiones del ELN en el departamento de Arauca han intensificado la crisis humanitaria. Según la Corporación Ambiental Amazonía Verde, la guerrilla ha reforzado su presencia en las localidades afectadas, generando un clima de miedo y tensión entre los habitantes.
“Instamos a todas las instituciones competentes, a los organismos internacionales, a la ONU y a todas las organizaciones defensoras de Derechos Humanos a actuar con diligencia y compromiso, asegurando que los derechos de los niños no sean vulnerados”, declaró la Corporación Ambiental Amazonía Verde.
Además de los desplazamientos, en el departamento también han aumentado considerablemente los secuestros. Recientemente, se reportó la retención de 14 personas, entre ellos tres menores de edad de 5, 7 y 10 años.
Las personas secuestradas se encuentran Yamile Bustos Arciniegas, Luis Mena, Ángel Parada Parada, Brayan Fabián Herrera Durán, Omar Hernández Lozada, Jeferson Sarmiento, Elizabeth Vega, Rubén Vega, William Harbey Piña Artahona, Joel Ramírez, Olga Lucia y Martin Parada. Además, la lista incluye a menores de edad como Chaira Valentina Vela Bustos, de 10 años; Johan Stiven Bermúdez Bustos, de 7 años; y Emanuel, de tan solo 5 años.
Frente a esta situación, las personerías han hecho un llamado urgente a los organismos de cooperación internacional y al Gobierno Nacional para “establecer un canal de comunicación con el actor armado que los tiene retenidos, con el fin de lograr su liberación sanos y salvos”.
Los desplazados en su mayoría ahora residen en campamentos improvisados, lo que agrava las condiciones humanitarias en la región. Desde las fiscalías de Puerto Rondón y Tame se ha hecho un llamamiento a los grupos armados para que respeten el Derecho Internacional Humanitario, subrayando la necesidad de proteger a los menores involucrados.
Los hechos ponen en tela de juicio el actual proceso de diálogo con el ELN, proceso en el que se han vivido numerosas crisis debido a las amenazas de esa guerrilla para retomar su actividad de secuestro extorsivo con fines económicos.
Situación a la que se le suma el más reciente escándalo de la UNGRD, donde el exdirector de la entidad Olmedo López afirmó que dineros de dicha entidad se habrían utilizado para pagar al ELN con el fin de que permaneciera en la mesa y tuvieran financiación para mantener sus tropas.
La situación en Arauca refleja una crisis más amplia en Colombia, donde la presencia de grupos armados continúa amenazando la seguridad y el bienestar de las comunidades.