El jefe de las disidencias del frente 36 de las Farc, Ricardo Abel Ayala, alias Cabuyo, estaría presionando a un nutrido grupo de campesinos para que participen en una marcha programada para este lunes 9 de marzo en las calles del municipio de Campamento, Norte de Antioquia.
La información obtenida por EL COLOMBIANO, que indagó en la región, señala que integrantes de las disidencias han obligado a acudir a varias reuniones a la mayoría de líderes de Juntas de Acción Comunal del municipio, y también los de algunas veredas de Guadalupe y Angostura con un mensaje claro: hay que salir a marchar. Los disidentes solo “autorizaron” que una persona se quede en las casas en caso de tener que cuidar a los menores de 14 años de edad. De no cumplir “hay que atenerse a las consecuencias”.
Los documentos obtenidos por EL COLOMBIANO probarían las intimidaciones a los labriegos de 20 veredas de Campamento, 12 de Angostura y una de Guadalupe. Además de cartas enviadas por líderes comunales a mandatarios locales para que apoyen con transporte o alimentación el día de la concentración.
Una de esas misivas llegó al alcalde de Guadalupe, César Agudelo, quien afirmó que la alcaldía no podía apoyar ese tipo de manifestaciones y que no tenía más detalles sobre la actividad programada.
Los motivos de la marcha
La idea de un plantón y una marcha en el municipio de Campamento también estaría relacionada con el rechazo al homicidio de Didian Erley Agudelo Agudelo, un líder campesino reportado como desaparecido el martes 25 de febrero y ubicado sin vida en la vereda La Frisolera, el sábado 29 del mismo mes.
Por este crimen, parte de la comunidad relaciona al Ejército en una presunta participación, por lo que la movilización ciudadana estaría encaminada a una protesta por lo ocurrido.
“Lo están organizando líderes de varias veredas, a manifestarse en contra del actuar de la Fuerza Pública, por el respeto a la vida. Esto es una iniciativa de las comunidades, nosotros como familia nos dimos cuenta apenas el miércoles”, explicó Jorge Montoya, hijastro de la víctima, quien agregó que no conoce de presiones de gente externa para la marcha. “Todos los líderes eran amigos de él (Didian) y su muerte causó mucho dolor. No hay otro actor que esté metiendo presión”.
El homicidio está en investigación. Lo que se sabe de su muerte es que al parecer estuvo relacionada con su desaparición y su cuerpo, según el informe preliminar de las autoridades, fue encontrado con “una camiseta sujetada al cuello y amarrada a un árbol en posición de cubito dorsal sin lesiones o heridas corporales”.
Al respecto, la Séptima División del Ejército aclaró que ese comando “se encuentra a disposición de las autoridades competentes y reitera su colaboración de forma permanente con los organismos de control, en aras de ayudar en la investigación y esclarecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos”.
La teoría de las autoridades
Este descontento social estaría siendo aprovechado por “Cabuyo” para fraguar su fuga de la región del Cañón de San Pablo, donde al parecer se encuentra escondido desde hace varios meses luego de que el accionar de las autoridades lo obligara a salir de su zona de confort en Briceño, Antioquia.
Para las autoridades el plan de “Cabuyo” es claro: obligar a las comunidades a pedir la salida de las tropas ubicadas en la subregión Norte de Antioquia (que limita con los municipios de Angostura, Campamento, Anorí y Guadalupe) y así abrirse camino a una nueva evasión al cerco militar y policial que tiene en su contra.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el alcalde de campamento, Juan Pablo Torres, afirmó que lo que se sabe hasta el momento es que la convocatria a la marcha se hizo a través de varias llamadas teléfonos a los líderes campesinos.
“No tenemos mayores detalles de cómo será la actividad, pero sí hay dos versiones sobre los motivos por los que se organiza”, aseguró el mandatario de la localidad.