En las últimas horas, el presidente Iván Duque entregó declaraciones en las que respaldó al ministro de Defensa, Guillermo Botero, tras la publicación este domingo de una investigación de la Revista Semana, que reveló que, tras la muerte del guerrillero desmovilizado Dimar Torres, ocurrida en Norte de Santander, habría un supuesto plan criminal presuntamente ideado en un batallón del Ejército.
“Lo que aquí se ha hecho es que se trabajó de la mano con todas las autoridades. La información que se dio preliminarmente se trató así, de manera preliminar, y esas versiones se le entregaron a la inspección y a la Fiscalía. Se pidió que no se quedaran con esas versiones iniciales y que se hicieran las investigaciones a fondo”, explicó Duque.
El mandatario respaldó a Botero al decir que no pedirá su renuncia y subrayó que él está comprometido con esclarecer el hecho.
“Si hay alguien que ha estado comprometido con la búsqueda de la verdad, en ese caso, y en cualquier caso en el que se requiera analizar el comportamiento de las Fuerzas, es el ministro de Defensa, y es el alto mando que está en cabeza del (comandante de las Fuerzas Militares) general (Luis Fernando) Navarro y el general Nicasio (Martínez, comandante del Ejército), así que no veo por qué se deba proceder con una renuncia”, anotó.
Tras las declaraciones del presidente, el ministro Botero se refirió a las recientes revelaciones. Insistió en que el tema está en manos de la Fiscalía. “Desde mayo hemos puesto a disposición de la Fiscalía a todo el personal que hacía parte de ese pelotón. Y el teniente coronel (Jorge) Pérez Amézquita fue llamado a calificar servicios el 20 de mayo y puesto a disposición de las autoridades”, dijo.
Según la publicación de la revista Semana, la muerte de Dimar Torres, quien falleció por heridas de fusil el pasado 22 de abril en Convención, en Norte de Santander, habría sido planeada por el coronel Jorge Armando Pérez -quien, para la fecha de los hechos, comandaba el batallón de Operaciones Terrestres número 11- y supuestamente ejecutada por el cabo segundo del Ejército Nacional Daniel Eduardo Gómez Robledo. Esto habría sido una manera de retaliación por el fallecimiento de un soldado, quien cayó en un campo minado.
En un primer momento, el ministro aseguró que el hecho había obedecido a un forcejeo entre Torres y un soldado. Días después, su versión dio un giro y explicó que se había basado en las declaraciones del cabo Gómez.
Finalmente, Botero sostuvo que “se ha actuado con total transparencia” frente a este caso y recordó que por cuenta de este hecho lo citaron a debate de moción de censura en el Congreso.