La reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro está pasando aceite en la Cámara de Representantes. Tras las accidentadas sesiones extras de la semana pasada, en las que apenas se aprobaron siete artículos del proyecto, esta semana se conoció que diferencias políticas en la mesa directiva de la Corporación tienen frenada la discusión.
La pelea involucra al presidente de la Cámara, el representante verde, pero de tendencia petrista Jaime Raúl Salamanca, con los dos vicepresidentes de la Corporación: Lina María Garrido, del partido Cambio Radical, y Jorge Tovar, de las curules de víctimas.
Si bien las diferencias entre presidente y los vicepresidentes datan de antaño, se acentuaron luego de que esta semana no se agendó la reforma en las plenarias, lo que llevó al Pacto Histórico a pedir que sea incluida para acelerar la discusión.
Aunque Salamanca es partidario de incluir el proyecto, Garrido y Tovar se oponen férreamente hasta que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, cumpla con las órdenes de la Corte Constitucional, que le pidió ajustar el monto de la unidad de pago por capitación (UPC) —que es el dinero que el Gobierno le entrega a las entidades promotoras de salud (EPS) para garantizar la atención de sus afiliados— para los años 2024 y 2025.
“No podemos aprobar una reforma sin transparencia, sin recursos y sin cumplir la ley”, reclamó Garrido, quien recordó que para que un orden del día en Cámara sea válido debe contar con la firma de dos de los tres integrantes de la mesa directiva. “No cuenten con mi firma”, dijo.
Previamente, la bancada del Pacto Histórico presentó una proposición para incluir la reforma a la salud en el orden del día, destacando que se trata de “un proyecto de interés”. Aunque Salamanca ratificó su compromiso “con los debates que necesita el país”, sostuvo que la decisión recae en el pleno de la mesa directiva.
“Me han preguntado sobre el agendamiento de la reforma a la salud. Mi respuesta es clara: agendarla y discutirla. No nos podemos dar el lujo de no debatir proyectos tan importantes para el país. Debatir da la oportunidad de mejorar el texto”, explicó Salamanca.
Por su parte, el sector petrista que elevó el llamado al presidente reclamó que “los vicepresidentes de la Cámara, Lina Garrido y Jorge Tovar, están actuando de manera antidemocrática y extralimitándose en sus funciones al no permitir agendar la reforma a la salud en plenaria. Están en su derecho de oponerse, pero como parte de la mesa directiva deben dar garantías y no engavetar el proyecto. Están usurpando el derecho de la plenaria de decidir la suerte del proyecto”, alegaron.
Incluso, hubo sectores oficialistas que reclamaron que Garrido y Tovar harían “parte de la ‘banda’ de saboteadores que lidera el senador Fincho (Efraín) Cepeda (presidente del Senado) Las jugaditas no se pueden volver ley”, agregaron.