Dos fábricas clandestinas para producir explosivos artesanales, bombas y cohetes para drones, fueron desmanteladas por la Fuerza Pública a las disidencias de las Farc, en las últimas 48 horas.
El primer caso fue reportado en el municipio antioqueño de San Andrés de Cuerquia, donde el Ejército y la Policía encontraron un taller para fabricar explosivos no convencionales.
Los uniformados de la Cuarta Brigada y la Dijín allanaron una finca en la vereda El Morro, a donde llegaron por información de una fuente humana.
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El sitio al parecer era dirigido por alias “Guillermino”, uno de los cabecillas del frente 36 del Estado Mayor Central de las Farc (EMC).
Según el reporte militar, los explosivos serían utilizados para atacar a las comunidades y a la población civil. Dentro de los insumos encontrados había una caneca de 5 galones con pólvora negra, 40 kilos abono químico, 31 partes de tornillos para ser empleados como metralla, un celular con dispositivo electrónico en proceso de elaboración, 95 metros de cordón detonante, tubería, cableado, resortes y demás materiales necesarios para construir las bombas.
Además, en el sitio hallaron 95 minas antipersonal en proceso de fabricación y 31 ya listas para ser sembradas, y un cohete para lanzarlo desde un dron. Adicionalmente, una pistola traumática, municiones, material de intendencia militar, una moto sin placa y tres computadores.
La otra fábrica de explosivos fue descubierta en la zona rural del municipio de Támara, en Casanare, la cual pertenecía al frente 28 del EMC.
Según el informe oficial del hecho, se produjo un enfrentamiento entre los terroristas y las tropas de la Décima Sexta Brigada del Ejército en la vereda El Zulia, tras lo cual fue encontrado este sitio.
“En el lugar se hallaron 460 barras de explosivo indugel, rampas de lanzamiento, 100 detonadores eléctricos y 200 anaeléctricos, 170 tatucos fabricados y toda la maquinaria industrial utilizada para la fabricación de artefactos explosivos. Así mismo, se encontraron 24 camuflados, una ametralladora M-240, cajas de fusibles y 10 kg de soldadura”, indica el reporte, y añade: “Con este material, el frente 28 podría haber afectado casi 3.000 vidas en Casanare y 5 infraestructuras a gran escala, como puentes y edificios”.
