La pareja sentimental del senador liberal Mario Castaño, Daniela Ospina Loaiza, aceptó ante la Fiscalía General de la Nación que hizo parte de la poderosa red de corrupción del congresista, la cual logró malversar fondos de contrataciones públicas en varias regiones del país.
En la audiencia de acusación, la Dirección Especializada contra la Corrupción le imputó Ospina Loaiza, el delito de peculado por apropiación, a lo cual aceptó el cargo a la vez que reconoció el delito de concierto para delinquir.
Por esos hechos, Ospina Loaiza deberá pagar una pena de cárcel cuyo monto aún no ha sido revelada por el juez y deberá hacer el reintegro de alrededor de 80 millones de pesos.
En las pruebas se evidencia que la vinculada en el proceso sería una de las intermediarias del senador Mario Castaño, señalado de coordinar la red ilegal. Al parecer, la cercanía de Daniela Ospina Loaiza con el senador liberal le permitía administrar los dineros y cubrir los pagos de coimas a los demás integrantes del entramado criminal.
Sumado a eso, la Fiscalía identificó que la mujer suscribió un contrato de prestación de servicios profesionales con el Senado de la República por un valor de 20 millones de pesos, pero no había ejecutado las actividades contempladas.
Según las investigaciones del ente acusador –en las que Mario Castaño se ha declarado culpable– el entramado criminal costaba de otras nueve personas que actuaron en cuatro departamentos del país para quedarse de manera irregular con al menos 50 contratos por más de $43.000 millones.