Si bien es cierto que la agenda política no está explícita dentro de los objetivos de la Cumbre Iberoamericana en Cartagena, parece inevitable que jefes de Estado y cancilleres se refieran a los procesos de paz en los que avanza el Gobierno de Colombia con las Farc y el Eln, y a la tensión política y social que enfrenta al presidente Nicolás Maduro con la oposición en Venezuela.
Durante el primer día de cumbre, el tema juventud, educación y emprendimiento, el núcleo del encuentro, siguió en el foco con el compromiso que expresaron los mandatarios de firmar el Pacto por las Juventudes Iberoamericanas, un compendio de 21 acuerdos a los que llegaron estudiantes, empresarios y líderes para impulsar a esta población, que supera los 150 millones y en la que se deposita el futuro de la región.
No obstante, la discusión de una Iberoamérica convulsa, en algunos sectores, y optimista sobre la resolución de conflictos, en otros, era obligatoria para un bloque comunitario que, aunque se ha esforzado más por la cooperación cultural en sus 25 años de constitución, no podía ser indiferente a las tensiones de sus miembros.
Según la misma canciller colombiana, María Ángela Holguín, aunque a las cumbres se llega con temas de fondo que interesan a los países, la coyuntura se toma la agenda, y no en vano, agregó, el presidente Juan Manuel Santos tendrá oportunidad hoy, durante un desayuno, de hablar de los acuerdos de paz con las Farc y el Eln: “en qué estamos, el esfuerzo que estamos haciendo, las propuestas del No que se están llevando a La Habana”, detalló.
De hecho, la canciller de México, Claudia Ruiz Massieu, se lanzó a la propuesta. Reconociendo que Colombia “está avanzando en un proceso de reconciliación y construcción de una paz duradera y sustentable” y que “a pesar de sus altibajos, sigue su paso firme”, sugirió presentar un comunicado especial para expresar el respaldo de la comunidad iberoamericana y la solidaridad en la búsqueda de paz.
En el comunicado, que sería aprobado por los jefes de Estado iberoamericanos en la sesión de discusiones que tendrán hoy en el Centro de Convenciones, también firman Chile y España, país que también reforzó su apoyo.
Según manifestó el rey Felipe VI en un discurso durante el Encuentro Empresarial Iberoamericano, paralelo a la cumbre, existe un deseo “de que muy pronto se alcance la paz por la que tanto han trabajado los colombianos”, “para la que siempre contarán con el apoyo de España”, dijo el monarca, y aprovechó para felicitar al presidente Juan Manuel Santos por el Nobel de Paz.
Entretanto, la canciller argentina, Susana Malcorra, insistió en que el plebiscito no le dijo “no” a la paz, sino que pidió correcciones sobre el acuerdo final, y le pidió a Santos y al equipo negociador en La Habana que “escuchen las observaciones y que profundicen el acuerdo, porque es fundamental que la paz se dé en Colombia”.
Sobre las dilaciones para el inicio de la mesa de negociación con el Eln, Julio Glinternick Bitelli, embajador de Brasil, uno de los países garantes de este proceso, reveló que esta semana su equipo estaba listo con un representante en Quito hasta que se anunció una nueva fecha para el inicio. No obstante, advirtió, “entendemos las complejidades de un proceso que tiene que ser bien hecho, no necesariamente que tiene que salir rápido, y estamos listos para seguir contribuyendo”.