Así lo alertó el representante de oposición Hernán Cadavid, quien reclamó que únicamente se agendó el proyecto del Gobierno para discusión, relegando otras iniciativas de carácter parlamentario.
En momentos en los que la plenaria de la Cámara de Representantes adelanta una carrera contrarreloj para aprobar la reforma pensional antes del 20 de junio –o de lo contrario terminará archivada por los tiempos legislativos–, este jueves la oposición alertó que por priorizar esa iniciativa se podrían hundir al menos 75 proyectos de iniciativa parlamentaria.
Así lo alertó el representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático, quien denunció que en el orden del día de este jueves únicamente se agendó el proyecto del gobierno de Gustavo Petro, en detrimento de otras iniciativas de los congresistas.
“Se hundirán más de 75 proyectos por falta de trámite al final de legislatura al 20 de julio. Se frustra la agenda de congresistas y se impone la del Gobierno”, reclamó el representante uribista.
De acuerdo con Cadavid, este tipo de primacía evidenciaría que quien maneja la mesa directiva de la Cámara no es el presidente Andrés Calle (liberal con tendencia petrista), sino el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
En ese sentido, advirtió que están en riesgo proyectos como las defensorías de familia y su fortalecimiento; los programas de transferencias monetarias no condicionadas o ingreso solidario como política de Estado, o la revocatoria del mandato de alcaldes y gobernadores. “Prevaleció la agenda del Gobierno, no la de los congresistas”, reclamó el representante.
Actualmente, la plenaria de la Cámara discute al menos 50 impedimentos que han presentado los representantes advirtiendo eventuales conflictos de intereses por cuenta del trámite de la iniciativa.
Se prevé que, superado este paso, comience la discusión en firme del articulado, que sería con la ponencia negativa de la oposición que pide el hundimiento del proyecto para luego darle paso a la ponencia positiva. Al parecer, dada la complejidad del proyecto y los apretados tiempos, los congresistas estarían dispuestos a sesionar entre viernes y sábado.
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Los tiempos legislativos indican que si la iniciativa no se aprueba y se concilia antes del 20 de junio, cuando concluye el periodo parlamentario, el proyecto sería archivado. Por haber sido radicado en la legislatura pasada no tiene chance de ser discutido en sesiones extraordinarias.
