Durante el primer semestre del año, según cifras de la ONG Human Rights Watch (HRW), en Colombia fueron asesinados 77 líderes sociales. Ello indica que, en promedio, cada semana durante los primeros 6 meses del año fueron acribillados casi 3 líderes.
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La cifra fue revelada por Juan Pappier, subdirector de la organización en las Américas, quien alertó que solo en junio hubo 11 homicidios, la mayoría ocurridos en los departamentos del Cauca y Huila. Se estima que los liderazgos más amenazados son los comunales, los campesinos y los activistas de derechos humanos.
Las estadísticas indican que abril, con 20 crímenes, fue el mes en el que más se registraron crímenes. Le siguen marzo, con 14; enero, con 12 y otros 12 en mayo, y 8 en febrero.
Al revisar las cifras a lo largo del semestre, se concluye que Cauca, con 19 casos, es la región más afectada por el crimen de líderes sociales. Le siguen Antioquia, Valle del Cauca y Nariño, cada una con 6 homicidios.
Por tipo de liderazgos, los más afectados son los comunales, con 21 homicidios, seguido de líderes indígenas (14), Comunitarios (10), campesinos (8) y activistas de derechos humanos (7).
Las cuentas que lleva HRW contrastan con las del Observatorio de Derechos Humanos, Conflictividades y Paz del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que señaló que durante el primer semestre del año hubo 82 crímenes de líderes sociales.
Contando julio la cifra asciende a 89 homicidios. El más reciente se registró el pasado 6 de julio, cuando fue asesinado el líder indígena Heber Gamboa en Buenaventura (Valle del Cauca).
Durante 2022, según cifras de la Defensoría del Pueblo, fueron asesinadas 215 personas que estaban vinculadas a la defensa de los derechos humanos y al liderazgo social en el país. La cifra representó un récord en estos casos desde que se le hace seguimiento.
“No solo se trata de cifras, hay que pensar en 215 familias duramente golpeadas y en las comunidades afectadas que se quedan sin las personas que luchan por sus derechos. Esto es una grave afectación para la base de la democracia porque se trata de líderes que recogen las inquietudes de la gente, son sus voceros y los que trabajan por un país donde se respeten los derechos humanos”, señaló el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
La preocupación del organismo radicó en que desde el 2016 –año en el que estos crímenes empezaron a ser registrados por el Sistema de Alertas Tempranas– no ocurrían tantos asesinatos de líderes en Colombia. En los últimos seis años se han reportado 1.113 asesinatos de líderes sociales en el país.
Las personas que más sufrieron estos ataques el año pasado se dedicaban al liderazgo comunitario (63 asesinatos), líderes indígenas (47), comunitarios (36), campesinos o líderes agrarios (18), afrodescendientes (12), sindicales (8), activistas en derechos humanos (7), culturales o deportivos (5), líderes de población con orientación sexual e identidad de género diversas (4) y servidores públicos (3).
El repunte de homicidios ese año fue de 70 casos. En 2021 el registro fue de 145 víctimas mortales, en 2020 (182), en 2019 (134), en 2018 el registro fue de 178, en 2017 (126) y en 2016 fueron 133.
