La puerta que pretendía abrir el condenado por parapolítica Luis Alfredo Ramos para tumbar su sentencia permanecerá cerrada. El exgobernador de Antioquia había presentado una tutela a la Corte Suprema el pasado 18 de agosto donde reclamaba la protección de sus derechos fundamentales, que según él, fueron vulnerados durante el juicio que enfrentó.
Ramos alegaba que se habrían incluido pruebas que no estaban durante la etapa probatoria, una violación al principio de imparcialidad, y argumentó que se presentaron dos proyectos de sentencia que “afectarían gravemente” su proceso. La tutela pretendía la nulidad de la sentencia que le privaba de la libertad.
Luego de un estudio, finalmente la Corte decidió negar el recurso al explicar que ningún derecho fue violentado y determinó que “la acción de tutela es improcedente para reabrir los asuntos ya decididos en los respectivos procesos judiciales (...) Se desconocería la institución de la cosa juzgada y se quebrantarían los principios de la autonomía e independencia de los jueces”.