La Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto la condena de 40 años a Gustavo Sastoque Alfonso, exagente del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, por el homicidio en 1995 de Hernando Pizarro Leongómez, hermano del extinto líder del M-19, Carlos Pizarro.
El alto tribunal ordenó que se profiera una nueva sentencia, tomando en cuenta nuevos elementos de prueba y las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que reconocieron violaciones a los derechos fundamentales de Sastoque durante el proceso judicial.
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La decisión de la Corte Suprema se basa en una revisión promovida por la Procuraduría General de la Nación, que destacó graves violaciones de derechos humanos en el proceso original, incluidas pruebas falsas y testigos manipulados.
Asimismo, el año pasado, los exjefes de las extintas Farc, los cuales, en el marco de su participación ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), admitieron ser los responsables del asesinato de Pizarro Leongómez, también exguerrillero del M-19 y hermano del fallecido líder de esta misma organización.
Durante una audiencia del tribunal de paz, Julián Gallo Cubillos, conocido por su alias de Carlos Antonio Lozada, confirmó que Sastoque fue víctima de un montaje judicial, siendo señalado erróneamente como el autor del homicidio.
Gallo, junto a otros exlíderes guerrilleros como Pastor Lisandro Alape Lascarro y Pablo Catatumbo Torres Victoria, reconocieron que la acusación contra Sastoque fue parte de una manipulación.
Según el testimonio de Gallo, las Farc crearon una versión falsa sobre los hechos, asegurando que Sastoque era el culpable del asesinato.
La confesión de los exjefes guerrilleros fue clave para que la Corte Suprema decidiera revisar el caso de Sastoque, quien había pasado más de 10 años en prisión bajo una condena injusta.
La revisión y el nuevo proceso judicial
El proceso judicial que llevó a Sastoque a la cárcel comenzó en 1997, cuando fue condenado a 41 años de prisión por el asesinato de Pizarro Leongómez.
En 1998, el Tribunal Superior de Bogotá redujo la pena a 40 años y seis meses. Sin embargo, durante su tiempo en prisión, Sastoque luchó por demostrar su inocencia, apoyado por pruebas documentales, científicas y testimoniales que desmentían su implicación en el crimen.
La Corte Suprema, tras recibir la revisión del caso por parte de la Procuraduría, concluyó que el proceso judicial en su contra estuvo plagado de irregularidades.
Entre ellas, la utilización de testigos falsos, algunos de los cuales incluso formaban parte de la misma Fiscalía, y la falta de garantías procesales.
Además, el informe de la CIDH subrayó los fallos en el juicio, recomendando que la condena fuera anulada y se realizara un nuevo proceso en el que se tuvieran en cuenta los nuevos testimonios y pruebas.
En una reciente entrevista en Caracol Radio, Sastoque relató cómo la injusticia le arrebató más de una década de su vida.
“Me enteré de que una de esas testigos era funcionaria del Ejército. La Comisión vio todas esas violaciones a los derechos, no tuve garantías procesales. Por eso hubo un fallo de fondo”, expresó.
Sastoque agregó que el proceso fue un montaje, y que incluso había sido elegido dentro de un álbum de fotos de funcionarios del CTI como el chivo expiatorio. “Nadie está exento de un carcelazo en este país”, afirmó.
El ex agente, quien en el momento de su detención trabajaba en la Fiscalía, fue condenado tras una serie de testigos que aseguraron haberlo visto en el lugar del crimen, a pesar de que él tenía pruebas de su coartada.
Las nuevas pruebas, sin embargo, han permitido que se reconozca su inocencia. En su testimonio, Sastoque remarcó que durante su lucha por demostrar su inocencia, la intervención de la CIDH fue decisiva. “Llevo más de 25 años tratando de demostrar mi inocencia”, concluyó.
El futuro del caso y las medidas judiciales
Con la nueva orden de la Corte Suprema, el caso de Gustavo Sastoque tomará un giro crucial. La Corte solicitó que se remita el caso al juez penal del circuito de Bogotá, distinto al que emitió la sentencia de primera instancia, para que se dicte una nueva sentencia con base en las pruebas actuales.
Además, la Corte ordenó que se tomen en cuenta las recomendaciones de la CIDH, que instaron a la justicia colombiana a corregir los errores cometidos durante el proceso.
Sastoque, quien fue liberado tras cumplir más de 10 años de prisión, sigue siendo considerado legalmente como condenado, pero espera que la Corte rectifique su situación.