Después de conocer que dos hombres secuestraron y torturaron a una mujer durante 14 horas, tras acusarla de robarse 70 millones de pesos en Buenaventura, Valle del Cauca, la Corte Suprema terminó condenando a los dos sujetos por este hecho.
Durante el cautiverio, estos sujetos sometieron a la mujer a golpes, agresiones verbales e incluso a la mutilación de un dedo por intentar sacarle información sobre el paradero del dinero hurtado. Por esto, la sala penal de la Corte condenó a los hombres por secuestro simple agravado.
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En medio de la investigación, las autoridades señalaron que las torturas no pararon ahí. La mujer habría sido llevada a su propia casa, donde continuaron las agresiones en su contra, acompañadas de amenazas hacia su familia.
La Corte afirmó que la violencia ejecutada por estos hombres procesados hacia la mujer no pueden considerarse un acto justificado bajo el pretexto de ira, ya que sus acciones no respondieron a un estado de “obnubilación emocional”.
En cambio, detallaron que ellos actuaron de manera deliberada al margen de la ley, eligiendo secuestrar y agredir a la mujer en contra de su voluntad en lugar de denunciarla ante las autoridades competentes.
De esta manera, la Corte falló a favor de la mujer y destacó que recurrir a la justicia por mano propia erosiona las instituciones del Estado y deslegitima el sistema judicial.
“La justicia por mano propia repercute en la responsabilidad penal de quien la imparte, pues siendo una conducta contraria a derecho, conlleva la respectiva investigación y juzgamiento”, dijo la Corte sobre el caso.
Por otro lado, también aseguraron que las personas que deciden tomar justicia por mano propia, podrían enfrentarse a graves cargos penales, incluyendo lesiones personales y homicidio, sea como autores o partícipes.
Las autoridades continúan con el proceso judicial en contra de los hombres para definir el tiempo de la condena, mientras investigan el presunto robo del dinero.
