La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Concepción Baracaldo, reconoció este martes que la primera dama, Verónica Alcocer, fue quien la llamó para ofrecerle ese cargo. “Ya soy pensionada, estaba tranquila en mi casa y me dijeron: ¿quieres colaborarme en el Instituto? Tienes un día para pensarlo”, contó en entrevista con la cadena Caracol Radio.
Ante esto, Baracaldo declaró que no le encuentra “nada raro” que la primera dama de la Nación le hubiera llamado a proponerle ser la directora de esa institución. “Me parece normal. Ellos (Verónica Alcocer y Gustavo Petro) son una pareja y entre los dos deciden las cosas. El esposo escucha a la esposa”, agregó. Además, contó que se conoce con el presidente Gustavo Petro desde que estudiaron el bachillerato en Zipaquirá (Cundinamarca).
Baracaldo tuvo un aterrizaje turbulento en la dirección de la entidad pues ya enfrentó su primera prueba de fuego, incluso ha recibido dardos de alfiles del gobierno que critican su idoneidad para estar en el cargo por la crisis por desnutrición infantil en lugares como La Guajira. El mismo presidente Gustavo Petro reconoció la muerte de al menos 20 niños indígenas de esa región del país como el primer fracaso de su gobierno.
La representante a la Cámara, Katherine Miranda, ha sido una de las voces más férreas en contra de la directora del ICBF, a quien le han pedido apartarse del cargo, que, a juicio de sus detractores, debe ser asumido por una persona con más experiencia en el cuidado y protección de la primera infancia.
Sobre estas críticas, Baracaldo reconoció que no tiene experiencia en niñez, sino en el manejo de instituciones después de más de 38 años de trabajo en la función pública. “Soy administradora de empresas de la Universidad Nacional, donde me prepararon para ser gerente”, expresó.
Por otro lado, en la entrevista afirmó que desconoce las razones por las que aliados del presidente Petro la han criticado e, incluso, pedido su renuncia.
“No sé exactamente qué les incomoda. No hemos tenido encuentros desagradables. No he sentido obstrucción ni críticas fuertes, todo lo contrario, he sido muy receptiva”, declaró.
Finalmente, señaló que ha nombrado a personas sin experiencia en niñez en algunos cargos del Bienestar porque “son cargos de procedimientos jurídicos y de abogados”; así como que los tres meses que lleva frente a la institución los ha dedicado a “ver cómo atacar todos esos frentes”.
Por cuenta de esta evidente improvisación, es que le han pedido la renuncia.