Es un pedacito de tierra que está situada entre las islas de Tintipán y Múcura, en el departamento del Bolívar, además de ser catalogada como uno de los territorios más densamente poblados del mundo: Santa Cruz del Islote.
En esta pequeña isla artificial viven cerca de 1.200 personas que comparten una misma tradición desde hace más de 200 años. El 60 % de la población son niños, pues en 2017 nacieron 7 bebés y nadie murió.
Las calles de Santa Cruz del Islote son estrechas y las casas están pintadas con colores vivos para resaltar la belleza del lugar. Este territorio solo cuenta con una pequeña cancha de fútbol que no mide más de 15 metros de largo por 6 metros de ancho. También, tienen una escuelita con 13 maestros que educan a más de 100 niños y que luchan a diario con el intenso calor.
La población se distribuye en unas 100 viviendas, con familias dedicadas a la pesca y el turismo, que es la principal fuente de ingresos. De hecho, los primeros pobladores llegaron a ese lugar a finales del siglo XIX, pero el boom poblacional se creó después de los años 60 con los afrodescendientes.
“Yo nací aquí, mis padres nacieron aquí, me casé y tuve mis hijos aquí. Esto era una playa, no había casas, nada más la casa de mi hermana. Antes eran 36 casas y mira todas las que tenemos ahora”, dijo una habitante de 93 años al youtuber Luisito Comunica.
La comunidad no cuentan con una fuente de agua potable ni red eléctrica, por lo que deben crear algunas formas de obtenerlas. El agua que consumen es de lluvia y de botellas, pero desean con ansias la ayuda de cualquier entidad para adquirir una planta desalinizadora.
A su vez, utilizan dos paneles solares que la embajada japonesa les donó hace 10 años con el fin de iluminar las cuatro calles principales y los 10 barrios en la localidad. Aunque el turismo permite globalizar a esta isla, las basuras son un problema porque se incrementan los residuos sólidos, por lo que deben llevarlos a la isla cercana de Tintipán, donde luego los trasladan a Cartagena.
Solo hay un puesto de salud donde acuden médicos periódicamente, aunque a veces la comunidad debe movilizarse a los hospitales de Cartagena para tratar las enfermedades graves o cirugías.
Doña Marciana es una de las legendarias parteras de la isla que le contó al youtuber mexicano, que desde los 22 años ayuda a que las mujeres den a luz a sus bebés.
“Mi tía era la partera del pueblo, ella me llevaba a donde iban a nacer los bebés para que yo fuera aprendiendo. En el transcurso de mi profecía no se me murió ningún niño. Yo he traído al mundo más o menos 200 niños”, agregó la mujer, que también recibió un reconocimiento de la Unesco por su labor.
Santa Cruz del Islote es la muestra de una civilización que inició hace pocos años, pero que todavía conserva la cultura, el baile y la tradición propia de nuestros ancestros.