“Los pagos hechos a la AUC eran revisados y aprobados por altos ejecutivos de la compañía, e incluían a gerentes de alto nivel, directores, y empleados. Chiquita sabía de los pagos a las AUC, y también conocía la naturaleza violenta de dicha organización”, se lee en el volumen No Matarás de la Comisión de la Verdad.
Los pagos de la bananera a los ilegales coincidió con un momento en el que la organización estaba adquiriendo tierras para expandir su presencia en la región bananera de Colombia.
Durante el proceso se tuvieron en cuenta los testimonios de las víctimas y de varios exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso, alias HH y alias Pedro Bonito. También rindieron versión exjecutivos de Chiquita.
Puede leer: En firme juicio a empresarios de Chiquita Brands por posibles nexos con ‘paras’
Los pagos no solo eran en dinero. También se probó que Chiquita entregó vehículos blindados a Darío Laíno Scopetta, cabecilla del Bloque Norte. Incluso, antes de la reunión con Castaño, la empresa bananera ya había realizado giros a las denominadas Convivir y también alcanzó a hacer pagos a las guerrillas que operaban en la región bananera del país.
Ahora, la multinacional tendrá un mes para decidir si apela este primer fallo en su contra.
Siga leyendo: Fiscalía pide investigar a exgobernadores de Antioquia por Chiquita Brands
Los procesos contra Chiquita podrían venir en cascada, el 15 de julio iniciará otro juicio con 10 demandantes. El universo de las víctimas que podrían buscar justicia en Estados Unidos por este caso –indicaron los abogados del caso– pueden llegar a ser de 4.900 y anunciaron que irán a la Corte el próximo mes.