El presidente, Gustavo Petro, hizo otra movida diplomática que mira hacia el Caribe. El mandatario confirmó que Colombia volverá a tener representación en Haití, un país en el que no había una delegación oficial, pues todas las cuestiones que allí acontecen eran atendidas por la Embajada ante República Dominicana, que es el país vecino.
La designada para encargarse de esa oficina es Vilma Velásquez, quien aterrizará en Puerto Príncipe como representante diplomática con funciones de cónsul. El propósito es mejorar la presencia en ese convulso territorio, porque la apuesta de la Casa de Nariño es extender los brazos de la burocracia diplomática hacia las naciones de orígenes afrodesciedientes, como las africanas y otras islas caribeñas.
Así que el aterrizaje de Villamizar es apenas el primer eslabón de toda una jugada en la política exterior del Gobierno que está en desarrollo y con la que el presidente Petro había prometido desde su participación en la Cumbre Iberoamericana que visitaría Haití.
Por ahora la posibilidad de que Petro aterrice en Puerto Príncipe es apenas una declaración del jefe de Estado en el marco de un evento internacional en el que los lentes de las cámaras estaban sobre él, pero lo que sí está en la agenda es que el canciller, Álvaro Leyva, viaje a territorio haitiano en tanto se concrete esa misión diplomática. Su recorrido por ese país, en todo caso, aún no tiene fecha.