Las diferencias entre el Gobierno Nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) se venían presentando desde el pasado 15 de abril, después de que su entonces presidente, Percy Olaya, según han señalado algunos de los integrantes del sindicato, hubiera expresado su absoluto apoyo a nombre de la colectividad sin consultarlo antes, situación que significó su salida y así la inmediata convocatoria a la conformación de una nueva junta.
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Este 20 de junio el Ministerio de Trabajo avaló los nuevos nombramientos, encabezados por Miryam Luz Triana, nueva presidenta de la CGT, además de Nicolás Hernández como primer vicepresidente, Omar Rodríguez como segundo vicepresidente, Francisco Burchardt como secretario general, y Nelson Caballero es el nuevo secretario de Fiscalización y Auditoría.
El grupo sindical también había denunciado en días recientes la constante presión que sentían, ejercía la actual ministra de Trabajo, Gloría Inés Ramírez, por lo que tras el nombramiento, decidieron expresar a través de su cuenta de Twitter su independencia frente al actual gobierno, ya que habían estado pasando por situaciones en las que sentía, no se les estaba respetando su libertad sindical, hecho que denunciaron ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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“Hoy el Ministerio del Trabajo deja en firme a Miryam Luz Triana como presidenta de la CGT. Como la confederación sindical más grande del país, nos declaramos independientes del Gobierno Petro. Hemos sido críticos de puntos de la reforma laboral. El sindicalismo jamás se puede arrodillar al gobierno de turno”, expresó el sindicato.
La decisión se conoció después de que la reforma laboral se hundiera ante el Congreso, después de que no consiguiera superar ni el primer debate, por falta de quórum, y que se convirtió en uno de los tantos golpes que ha recibido el Gobierno durante el último mes.
Es así que la última opción que le queda al articulado, según la senadora y ponente de la iniciativa, María Fernanda Carrascal, por el Pacto Histórico, es la de esperar al debate de esta en la Mesa de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, junto con empresarios y sindicatos, y solo así, se podría pensar en la posibilidad de una nueva fase de debates durante el segundo semestre del año.
