En un esfuerzo conjunto para aliviar los efectos de la violencia en el Catatumbo que ha dejado 80 muertos y unos 11.000 desplazados, la Fuerza Aeroespacial Colombiana movilizó dos aeronaves, un C-130 y un C-295, para transportar un total de 17 toneladas de ayuda humanitaria a la región del Norte de Santander.
A su vez, la Unidad para las Víctimas se suma a este llamado y anunció el envío de 25 toneladas de ayudas humanitarias.
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La operación fue posible gracias a la colaboración con la Unidad para las Víctimas, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). “Están llegando miles de desplazados, estamos en una labor de caracterización y respondemos con el envío de ayuda humanitaria”, dijo Lilia Solano, directora de la Unidad para Atención a las Víctimas, quien dijo que esa entidad tendría un equipo en Cúcuta, Tibú y Ocaña.
Desde el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM), despegó la primera aeronave C-295 con destino a Ocaña, llevando 4 toneladas de suministros, incluyendo kits de aseo, alimentos no perecederos y artículos de supervivencia básica. Posteriormente, un C-130 Hércules partió hacia Cúcuta con 13 toneladas adicionales de ayuda, destinada a zonas de difícil acceso y comunidades afectadas por el conflicto armado en la región.
“Los suministros serán entregados a la Gobernación de Norte de Santander y a las alcaldías de Cúcuta, Tibú y Ocaña. Estas instituciones, junto con los organismos de socorro y las autoridades locales, se encargarán de distribuirlos entre las comunidades que enfrentan condiciones extremas debido a la violencia que golpea el nororiente del país”, informó la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
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Estas iniciativas reflejan el compromiso de poner al servicio del país sus capacidades aéreas y humanas, coordinando esfuerzos con entidades estatales y organismos de emergencia para atender las necesidades de las poblaciones más vulnerables.