La caída de José Elías Melo fue estrepitosa: pasó de ser considerado uno de los mejores empresarios del sector financiero colombiano, a ser acusado de conocer y facilitar el pago de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a altos funcionarios del Gobierno.
Tras asegurar que lo acusan falsos testigos y que todo el juicio en su contra está soportado en “pruebas sin fundamento”, la defensa de Melo, expresidente de Corficolombiana, espera hoy la decisión de la justicia.
El empresario es señalado de haber tenido conocimiento del pago de 6,5 millones de dólares en coimas por parte de Odebrecht, en 2009, al entonces viceministro de Transporte del gobierno de Álvaro Uribe, Gabriel García Morales, para la adjudicación del contrato de obra del segundo tramo de la Ruta del Sol.
Episol, compañía de propiedad de Corficolombiana, era socia de Odebrecht en el consorcio que terminó por llevarse el jugoso contrato de cerca de 2 billones y medio de pesos, al que se le añadió en 2014 un otrosí por 799.647 millones correspondientes a la rehabilitación de la vía Ocaña-Gamarra.
Cerca de dos meses duraron las audiencias finales del juicio, un plazo relativamente rápido para cualquier proceso judicial. El expresidente de Odebrecht Colombia, Luiz Antonio Bueno Júnior, fue el primero en rendir testimonio y mediante videollamada desde Brasil, sostuvo el pasado 21 de enero ante el juez 14 de Conocimiento de Bogotá, que se reunió en privado con Melo para hablar de los presuntos sobornos.
En su declaración, Bueno Júnior detalló que para acordar la supuesta entrega del dinero, por un lado se veía con Melo en la sede de Corficolombiana y por otro, con García Morales en un apartamento en Bogotá: “En cuanto yo aguardaba al doctor Melo, tuve una conversación rápida con Gustavo Ramírez, vicepresidente de Corficolombiana, y le comenté lo que había pasado en la noche anterior y al final le mencioné el acuerdo con el viceministro, y él dijo que le iba a dar conocimiento a Luis Carlos Sarmiento Jr (presidente del Grupo Aval, al que pertenece Corficolombiana)”.
En esa misma audiencia, también declararon Luiz Antonio Mámeri, exdirector de Odebrecht para América Latina, y Luiz Eduardo Da Rocha, del Departamento de Operaciones Estructuradas de la compañía brasileña. Este último, confirmó que fue el encargado de gestionar el pago a García Morales, aun sabiendo que se trataba de un soborno.
