El escándalo de supuesta corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres ha sido un entramado difícil de desenmarañar por la cantidad de nombres salpicados y los tentáculos que todavía faltan por conocer. El director de esa dependencia, Carlos Carrillo, no se ha ahorrado nombres a la hora de revelar a los implicados en las irregularidades que suponen millonarias pérdidas en las arcas del Estado.
Uno de ellos es el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien fue señalado de tener cuotas políticas durante la administración del exjefe de la Ungrd, Olmedo López, quien salió de la entidad cuando estalló el escándalo y tiene una investigación abierta a partir de la denuncia en su contra por presunta corrupción en la compra de al menos 40 carrotanques para abastecer de agua a La Guajira que costaron más de $46.000 millones.
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En una entrevista reciente con EL COLOMBIANO, Carrillo le dijo a este medio que no tiene “indicios para señalar a Quintero”, pero aclaró que “lo que sí puedo decir es que aquí hay muchos amigos de Quintero”. En esa entrevista, Carrillo ya dejaba ver la incomodidad del exalcalde de Medellín respecto a la vinculación de su nombre con el escándalo.
“Aunque él lo niegue y aunque diga que yo no tengo derecho a pronunciar su nombre y quiera amordazarme, pues hay una realidad y es que aquí hay muchas personas que pasaron por el gobierno de Quintero, además en cargos bastante altos. El caso más notable es el de Alethia Arango Gil, que fue directora del Dagrd y que de ahí pasó a una subsecretaría y de ahí a otra subsecretaría y de ahí cogió un avioncito y se vino para Bogotá y aterrizó aquí en la oficina de Olmedo y estuvo con él hasta enero pasado”, dijo entonces el ahora jefe de la Ungrd.