En redes sociales circulan los videos donde se ve al capitán del Ejército, Cristian Yesid Cardozo, agrediendo físicamente a una mujer dentro de un apartamento. En las imágenes, se observa que el hombre arrincona a su víctima y la toma del cabello hasta someterla. Todo ello, acompañado de insultos, burlas y los gritos de la asustada mujer.
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Resultó que la víctima también es miembro del Ejército Nacional. Se trata de la capitán Andrea del Pilar Marentes Ramírez, quien sostenía una relación sentimental con el violento militar. Según denuncias, él incurría en estos abusos de manera habitual y desconsiderada.
Trascendió, además, que la capitán víctima prefirió guardar silencio y abstenerse de denunciar durante mucho tiempo. Sin embargo, al no resistir más la situación, decidió poner al tanto de lo que venía sucediendo a sus superiores.
Al conocer el caso, el Ejército informó que tomó medidas y los correctivos de rutina frente a este tipo de denuncias. Entre esas medidas, se incluyó el relevo del presunto abusador mientras se avanza en la investigación pertinente.
“Desde el mismo momento en que fue puesto en conocimiento de la situación, ha venido brindado acompañamiento psicosocial y asesoría jurídica a la citada Oficial, a través de la Dirección de Familia y Bienestar. Adicionalmente, la institución puso en conocimiento de las autoridades competentes externas correspondientes, como lo son la Comisaría de Familia, y posteriormente, a la Fiscalía General de la Nación; quienes actualmente en el marco de sus atribuciones legales, adelantan las investigaciones correspondientes”, fue el pronunciamiento del Ejército en un breve comunicado.
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Precisó además la institución que “serán estas quienes determinen si, frente a dichos comportamientos individuales, se deriva algún tipo de responsabilidad legal”.
Inicialmente, se reprochó el hecho de que el agresor apareciera en las campañas de publicidad del Ejército, sin considerar, además de la agresión, que también tiene en su contra un proceso abierto en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por el delito de homicidio.
Frente a esto, aclaró el Ejército que “el oficial en cuestión, no figura como imagen institucional en la campaña Patria, Honor, Lealtad del Ejército Nacional, ya que las imágenes que aparecen corresponden a un banco de archivo, que algunas Unidades emplean para realizar material gráfico”.
Llama la atención que la mujer denunció estos hechos hace aproximadamente dos años y solo hasta que se viralizaron los videos de la agresión, la institución castrense habría tomado la decisión de retirarlo del cargo.
“Estas conductas no forman parte del actuar institucional, ya que no deviene de actos propios del servicio, sino de aspectos individuales de vida personal, íntima y familiar de cada funcionario”, concluyó el Ejército.
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