Pese a que hace 22 días el canciller Álvaro Leyva dio como un hecho la salida de Armando Benedetti tras pedirle a los medios que no le creyeran porque es un “drogadicto”, este lunes la entidad que Leyva dirige ratificó al exsenador como embajador en Venezuela hasta el 19 de julio.
Esta medida fue una especie de ayuda del Gobierno a Benedetti porque así le mantuvo en firme el fuero diplomático especial que impide que los procesos judiciales en su contra pasen de la Fiscalía a la Corte Suprema de Justicia.
Al mantenerlo en su cargo diplomático, la Casa de Nariño le terminó dando una mano al Embajador justo después de que la Fiscalía lo incluyó en la investigación penal sobre la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro, a cuyo llamado acudió para asegurar que no hablaría porque hay “amenazas en su contra”.
Las sospechas de la ayuda de Palacio han tomado fuerza ya que ante esta evidente exposición a la justicia, Benedetti ha sido amenazante, pues en los audios que le filtraron se le escuchó decir que si él se hunde “nos hundimos todos, nos vamos presos”.
Versiones encontradas de Leyva
Lo que llama la atención del caso es que hay una serie de contradicciones en las versiones oficiales, ya que una vez se supo del escándalo, Benedetti presentó el 2 de junio su renuncia y tan solo tres días después Leyva aseguró que “pusimos el acelerador a fondo y en tres horas se cambió”.
En esa ocasión, Leyva se pronunció afuera del Palacio de San Carlos y entre risas le planteó a la prensa que Benedetti no era una persona en la que se debía creer por su supuesto consumo de drogas. “A Benedetti no se le puede creer, él mismo dice: ‘yo soy un drogadicto’. ¿A ustedes les parece que esa puede ser una buena fuente?”, expuso el Canciller.
Y solo fue cuestión de 24 horas para que esas afirmaciones se desvirtuaran, pues Leyva terminó firmando un día después el decreto 0917 con el que confirmó que Benedetti seguiría hasta el 23 de junio en su cargo, pero después de cumplirse esa fecha la entidad publicó un nuevo decreto (el 1002) con el que ahora lo ratificó hasta el 19 de julio.
En resumidas cuentas, Leyva intentó salir a mostrar su autoridad como jefe del cuerpo diplomático ante la prensa diciendo que había sacado a Benedetti de su cargo en Caracas, pero finalmente se echó para atrás y terminó extendiéndole en dos oportunidades su tiempo en el cargo.
Mantiene trato judicial distinto
Tras esos dos anuncios fallidos, este lunes la Cancillería informó que Benedetti seguirá en su cargo en Caracas para resolver la “multiplicidad de asuntos pendientes que incluyen temas administrativos”, con lo que además se dejó claro que a diferencia de Laura Sarabia, exjefe de Gabinete, él es un funcionario intocable.
Más allá de este tiempo de gracia para resolver pendientes, la medida beneficia a Benedetti al mantener su fuero que impide que la Corte asuma los expedientes en su contra por compra de votos, enriquecimiento ilícito de servidor público, tráfico de influencias, interés indebido en contratos, injuria y calumnia, y violación de comunicaciones.
Esta medida fue anunciada por el Gobierno apenas tres días después de que se confirmó que el alto tribunal tiene la lupa puesta sobre el aún funcionario diplomático. Y es que el viernes 26 de junio, tres días después de que se cumplió la fecha de salida prevista de Benedetti, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema le abrió una nueva investigación.
Ese día el alto tribunal anunció la investigación contra Benedetti por la presunta compra de votos en el municipio de Maicao, La Guajira, en los comicios en los que fue elegido senador en 2018. Ese fue un campanazo para el aún Embajador porque dejó claro que el alto tribunal estaba a la espera de que dejara su cargo para retomar las pesquisas.
¿Quieren silenciarlo? Está claro que Benedetti es un actor político que conoce todos los detalles sobre cómo se movió la campaña presidencial de Petro, ya que tenía el poder de hablarle al oído en todo momento y era quien le organizaba la agenda de campaña.
En esas circunstancias, lo que sabe Benedetti es de particular interés para el Jefe de Estado, pues además está relacionado en el caso que la Procuraduría abrió por los supuestos dineros calientes que recibió Nicolás Petro, hijo del Presidente, y la investigación que adelanta la Fiscalía sobre la financiación de la campaña.
También llama la atención que además de este beneficio jurídico, Benedetti no tendría otro interés de seguir siendo embajador, pues en los audios que le filtraron dejó claro que el cargo no le interesaba.