Si bien la colectividad semanas atrás se declaró en independencia al Gobierno Petro, su respaldo sigue irrestricto y en Cámara se imponen las mayorías. Estas son las cuentas.
Pese a los reparos públicos de varios congresistas, sumado a las dudas jurídicas frente a la convocatoria a sesiones extras, este jueves avanza –con tropiezos, pero a buena marcha– el debate en la plenaria de la Cámara de la reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro. Salvo algunos reclamos y escollos, el Ejecutivo sigue gozando de mayorías para sacar adelante el proyecto.
Si bien la sesión arrancó pasadas las 9:00 de la mañana con proposiciones y recursos de la oposición para evitar la discusión, lo cierto es que el Gobierno ya logró aprobar un primer paquete de siete artículos. En diciembre pasado –también en extras–, habían sido avalados 23 de los 62 puntos que plantea la iniciativa. Es decir, hoy ya son 30 los artículos acordados.
En medio del trámite ha sido decisivo el papel de la bancada del Partido Liberal, que cuenta con 33 representantes, siendo mayoría en la Corporación. Ese respaldo irrestricto a uno de los proyectos del corazón del petrismo contrasta con la determinación que hace apenas 15 días adoptó su director, César Gaviria, quien formalmente se declaró en independencia al Ejecutivo y se apartó de la bancada oficialista.
Pese a ello, el Gobierno sigue contando con sus votos. De los 33 representantes, al menos 28 están de lado del Ejecutivo en el trámite del proyecto. Quienes han sentado rechazo dentro de la bancada liberal son los representantes Julián Peinado, de Antioquia; Luis Carlos Ochoa, también de Antioquia; Piedad Correal, del Quindío; Octavio Cardona, de Caldas; y Juan Carlos Losada, de Bogotá.
Justamente, Losada explicó en diálogo con EL COLOMBIANO que el actuar de la bancada en favor de la reforma no es nuevo y que la mentada declaración de independencia de Gaviria para estos efectos bien podría ser un saludo a la bandera, pues cada congresista sigue actuando de manera autónoma.
“La decisión de ser un partido independiente la tomó de manera unilateral el expresidente Gaviria. No fue una decisión de bancada, como correspondía. Como no se adoptó una postura en bancada, eso no cambia en absolutamente nada el panorama frente al Gobierno. Si el expresidente quiere que el Partido vote de determinada manera, debe convocar a la bancada para que sea una decisión vinculante. Pero no lo hace porque no tiene mayorías y mientras pasa, cada quien hace lo que quiere”, advirtió el congresista.
Sumado a los votos de 28 de los 33 congresistas liberales, el Gobierno cuenta con respaldos en el Partido de La U –declarado en independencia del Gobierno–, que cuenta con 16 curules, algunos de los cuales respaldan el proyecto.
En la sesión también hace presencia la bancada del Partido Conservador, conformada por 26 congresistas que, aunque vota mayoritariamente negativo, permanece en el recinto para hacer el quorum.
Con todo, las cuentas le siguen dando al Gobierno. Para aprobar el proyecto, necesita del respaldo de la mitad más uno de todos los representantes (188). Es decir, 95 apoyos.
Sumado a los 28 del Partido Liberal, el petrismo tiene 27 del Pacto Histórico, al menos 14 de la Alianza Verde Centro Esperanza, 16 de las curules de paz, cinco de Comunes y al menos otros cinco de partidos minoritarios.
En total, las cuentas justamente dan 95, que se suman a otros votos que el Gobierno puede rasguñar de otras bancadas para evitar contratiempos.
En contraste, la oposición cuenta fijos con 18 votos de Cambio Radical, 16 del Centro Democrático y tres de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. De hecho, para la aprobación del primer bloque de siete artículos este jueves, al Ejecutivo le bastaron 88 votos frente a 22 que estuvieron en contra.
