Por estos días en los que cada vez hay menos adeptos a las corridas de toros –incluso así lo reconocen los mismos taurinos–, en el Congreso avanza un proyecto de ley que busca prohibir definitivamente esta práctica en todo el territorio nacional. Y está muy cerca de completar su trámite.
La iniciativa viene de pasar los dos debates en la Cámara, y el tercero está a la espera de ser agendado esta semana para que los 22 integrantes de la Comisión Primera del Senado lo discutan.
De prosperar sería un hecho histórico que desde ya desata controversia, pues dentro de sus 5 artículos también propone acabar con novilladas, becerradas y tientas.
Para el autor del proyecto, el liberal Juan Carlos Losada, cada paso que da su iniciativa es un triunfo en la lucha contra el maltrato animal y en la defensa de la dignidad de estos seres sintientes.
Algo muy distinto a lo que piensan taurinos como Gonzalo Sanz de Santamaría, ganadero que le subrayó a este diario que el proyecto ignora la tradición y la historia de una expresión cultural que –en su caso– es de familia, ya que su bisabuelo fue fundador de la Plaza La Santamaría.
Con posiciones como estas, los congresistas revisarán los argumentos con un precedente no menor, y es que la Corte Constitucional en reiteradas ocasiones ha pedido que sea el Legislativo el que tome las riendas de un asunto que por primera vez ha avanzado tanto en el país.
Ello se debe a que nunca una iniciativa de estas había llegado hasta tercer debate, y ahora la Comisión Primera tiene la tarea de decidir si pasa a la Plenaria del Senado el documento de 28 páginas enfocado en el reconocimiento de los animales como seres sintientes, y que plantea programas de reconversión económica para las personas que se dediquen a los asuntos taurinos.