El presidente, Gustavo Petro, sobrevoló este lunes la zona afectada por el deslizamiento en Quetame. El jefe de Estado arribó a ese municipio de Cundinamarca para hacer seguimiento a la atención a las víctimas y a la construcción de un puente militar que facilitará la conexión con esa geografía que quedó incomunicada con la emergencia
El Gobierno Nacional instaló un puesto de mando unificado para las 118 familias de Queteme y las 66 de Guayabetal que han resultado afectadas por la tragedia que hasta ahora deja 22 fallecidos y a 7 personas desaparecidas.
La emergencia se presentó en la madrugada del martes 18 de julio por una creciente súbita de la quebrada Naranjal que provocó una fuerte avalancha que se llevó varias viviendas a su paso.
La emergencia dejó incomunicada la vía que conecta a Bogotá con Villavicencio y el Gobierno se trazó un plazo de dos semanas para restablecer la conexión terrestre en esa zona clave para el comercio nacional, que desde el deslizamiento está generando pérdidas diarias de 50.000 millones de pesos, de acuerdo con Fenalco.
El Ejército está construyendo un puente militar que permita restablecer el tránsito de personas y vehículos en el sector para así agilizar la atención a las localidades afectadas y mejorar la comunicación entre la capital colombiana y la ciudad principal del departamento del Meta.
Además, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres está coordinando las ayudas humanitarias para el municipio de Quetame, que incluyen mercados, agua potable, atención psicológica y otro tipo de apoyo para los damnificados.
El director de esa Unidad, Olmedo López, sostuvo que “las labores de búsqueda han sido suspendidas en varias ocasiones y de forma provisional por temas de seguridad de los cuerpos de socorro y de las familias que buscan a sus seres queridos porque hay movimientos en la parte alta de la montaña”.
Las autoridades tienen conocimiento de esos movimientos en la montaña gracias al monitoreo aéreo al afluente de los ríos Negro y Contador que pasan por esa zona, por lo que las labores de búsqueda están supeditadas a las condiciones ambientales para preservar la vida de los rescatistas.