El expresidente Álvaro Uribe Vélez se presenta por primera vez de manera presencial en los juzgados de Paloqueamo, en Bogotá, esta vez para presentar su defensa.
Este lunes 10 de febrero de 2025, el expresidente Álvaro Uribe Vélez comparece en el juzgado de Paloquemao, en Bogotá, para enfrentar el juicio en su contra por presunto fraude procesal, soborno a testigos y soborno en actuación penal.
El pasado jueves 6 de febrero, durante una audiencia virtual, Uribe se declaró inocente y aseguró que demostrará que las acusaciones son “infames”. “Vamos a refutar y a probar que estas acusaciones son infames. Como se lo dije esta madrugada, estoy dispuesto en las actuaciones que usted indique que deben ser, que las debo atender presencialmente en el despacho, ahí, excepcionalmente, con la ayuda de Dios, estaré el lunes en la audiencia”, expresó el exmandatario en comunicación con la jueza Sandra Liliana Heredia, encargada del caso.
El proceso judicial contra Uribe se centra en la supuesta manipulación de testigos, un caso que ha generado amplio debate en Colombia, pues genera un punto de quiebre en la trayectoria del afamado político, quien asegura que se trata de un “entrampamiento” en su contra. En la audiencia del jueves, Uribe reiteró su postura: “No hay riesgo de que me vaya a declarar culpable”.
Se trata de la primera vez que el líder natural del Centro Democrático asiste presencialmente a los juzgados de la capital, marcando un episodio histórico en la política y la justicia del país.
El juicio oral inició formalmente el jueves con la exposición de la teoría del caso por parte de la fiscalía y la defensa. Sin embargo, la sesión tuvo que ser suspendida tras una solicitud del abogado Jaime Granados, representante legal de Uribe Vélez. Granados argumentó que necesitaba más tiempo para estudiar la nueva evidencia admitida por el Tribunal Superior de Bogotá, luego de que su equipo intentara tumbarla mediante un recurso de apelación.
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El material probatorio aprobado por el tribunal incluye testimonios y documentos que, según la Fiscalía, demuestran la participación de Uribe en un entramado de presunta manipulación de testigos para favorecer su situación judicial.
La defensa, por su parte, insiste en que las pruebas han sido obtenidas de manera irregular y que su cliente es víctima de una persecución política.
El expresidente sigue defendiendo su inocencia y ha utilizado sus redes sociales y apariciones públicas para reforzar su narrativa. “Este es un montaje político. Confío en que la verdad prevalecerá”, ha insistido en varias ocasiones.
Ahora el juicio se desarrolla con el argumento de la defensa del expresidente, quienes además aseguran que todo el argumento en contra de Uribe se presenta de forma tergiversada y que Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos claves, quería retractarse de sus afirmaciones contra el político.
En el transcurso del juicio, la defensa de Uribe, en cabeza del abogado Jaime Granados, al iniciar a defender su versión del caso, afirmó que probará la inocencia del exmandatario y aseguró que “Lo que ha hecho la Fiscalía es tergiversar los hechos”, precisó Jaime Granados.
Durante su intervención, el expresidente Uribe afirmó que tiene dentro de sus elementos probatorios una serie de documentos que pueden demostrar que el senador Iván Cepeda, a través de una fundación que trabaja con población presa, Fundación Manos Limpias, a la cual Uribe calificó como “una fundación de presos políticos”. Según Uribe, con la ayuda de esta organización se habría transferido dineros que terminaron beneficiando a Juan Guillermo Monsalve.
“Aquí se ha utilizado la mampara de los Derechos Humanos en la cárcel para decir que es una peregrinación para buscar testigo y ofrecerles beneficios para que me maltraten”, dijo Uribe, asegurando que algunos de estos testigos le han relatado la forma en que los persuadieron para hablar en contra de él.
El expresidente también se pronunció sobre las grabaciones hechas por Juan Guillermo Monsalve al interior de la cárcel La Picota, grabaciones que han sido una de las pruebas de mayor peso en el caso. Uribe insiste en que la utilización de ese material son fruto del delito de manipulación de prueba. “Mis presuntas víctimas, Monsalve y Deyanira Gómez, no enviaron esas grabaciones a la Corte Suprema de Justicia, sino que lo pasaron a una memoria (...) Hay un presunto delito de manipulación de la prueba” dijo Uribe alegando que las grabaciones que hizo el testigo en la cárcel terminaron en manos de la Fiscalía en la reciente investigación y no fueron entregadas a la defensa del exmandatario.
La defensa del expresidente Álvaro Uribe anunció que va a recusar a la juez 44 penal del circuito, que lleva su caso. Esto afirmando que él no conoce al testigo Wilser Molina y afirmando que las fechas presentadas por Iván Cepeda no concuerdan con los hechos.
Uribe asegura que el material probatorio en su contra se han tergiversado por un grupo de personas que trabajan en su contra, donde se encuentra Cepeda y Miguel Ángel del Río.
La defensa del expresidente además asegura que las conversaciones que están usando en su contra vulneran el derecho abogado cliente, por lo cual alega que sus interceptaciones son ilegales y que el proceso debe volver a revisarse.
“Que la justicia se dé cuenta que Álvaro Uribe no pidió mentir, ni sobornar, ni engañar a la justicia”, dijo el político, asegurando que se trata de una estrategia de la bancada en su contra.
Tras las declaraciones de Uribe, su abogado Jaime Granados insistió que con el objetivo de mantener un juicio “imparcial”, solicitó el permiso para postular a la jueza a recusar a la jueza a razón de “imparcialidad objetiva”.
Además, Granados indicó que las grabaciones que fueron hechas con el reloj espía, que hacen parte de las pruebas entregadas por Juan Guillermo Monsalve, fueron entregadas de forma tardía e incompleta, motivo por el que también alega imparcialidad por parte de la juez Heredia.
“Vamos a probar que esa grabación finalmente, tardíamente, fue entregada de manera incompleta, pues falta por lo menos ocho minutos de esa grabación, por lo que probaremos que fue editada, manipulada, mutilada. Refleja la ocurrencia de un delito”, agregó la defensa.
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Granados alega que ha habido un trato injusto e irrespetuoso por parte de la juez hacia la defensa y el acusado, “de manera reiterada ha descalificado la actuación de la defensa con adjetivos y acusaciones que dan cuenta de un evidente prejuicio hacia la defensa y sus postulaciones”, dijo y agregó que hay una conducta sistemática de la afectación de las garantía de objetividad por parte de la juez.
La defensa además la acusó de aplicar el principio de celeridad, “la señora juez se ha pronunciado de manera anticipada sobre aspectos que hacen parte de lo que será la discusión propia de la practica probatoria del juicio”, agregó señalando que van a desarrollar una a una las actuaciones que “dan cuenta” que está en entre dicho la imparcialidad objetiva.
El 8 de octubre del 2025 prescribe la acción penal que dio lugar al juicio del expresidente Álvaro Uribe, por lo que algunos temen que se trate de un proceso de dilación que lleve al vencimiento de términos.
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