El expresidente Álvaro Uribe reconoció que enfrenta un momento de tristeza personal y, pese a que no aclaró las razones, manifestó esa situación justo en medio del escándalo que salpica a su excandidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, con dineros ilegales de la multinacional Odebrecht.
Uribe publicó un corto video en su cuenta en Twitter con el que además de hablar de sus “tristezas” y “rabia”, aseguró que sigue optimista recorriendo diversas regiones del país para promover su proyecto político, a través del partido Centro Democrático, en diferentes ciudades.
“En medio de tantas tristezas, unas que dan rabia, otras que nos postran el alma, seguiremos este recorrido democrático por la patria, que empezó en los albores de la adolescencia. Lo continuaremos con amor a Colombia. Empezó con amor a Colombia en medio de aquella tremenda violencia política que tanto afectó a todas las familias y lo continuaremos con superior amor a Colombia”, dijo Uribe en la grabación.
Este pronunciamiento del exmandatario que avaló las aspiraciones presidenciales de Zuluaga en 2014 y 2022 se dio justo después de que la revista Semana reveló unas grabaciones en las que al parecer el excandidato presidencial reconoce que sabía sobre la filtración de esos dineros irregulares a su campaña.
Esas grabaciones fueron entregadas a la Fiscalía por parte el exdirector del Invías, Daniel García Arizabaleta, quien pasó de ser aliado de Zuluaga a testigo estrella en su contra, después de conseguir un principio de oportunidad firmado por la Fiscalía y avalado por un juez.
Por su parte, Zuluaga recurrió a una acción de tutela con la que intentó hacer que se tumbara ese principio de oportunidad de García Arizabaleta, alegando que ese beneficio judicial fue entregado al testigo gracias a pruebas obtenidas ilegalmente.
La jueza Luz Marina Ramírez, del Juzgado Noveno Penal del Circuito con función de conocimiento negó ese recurso por improcedente y concluyó que ese no es el mecanismo para intentar tumbar un principio de oportunidad concedido a un testigo.
