La aerolínea estadounidense de bajo costo Spirit Airlines, conocida por sus precios accesibles, ha vuelto a ser el centro de la atención mediática, no por sus tarifas, sino por sus nuevas políticas relacionadas con el comportamiento, la vestimenta y los tatuajes de sus pasajeros. Estas medidas se implementan en medio de una profunda crisis financiera tras su declaración de quiebra en noviembre pasado.
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El nuevo “código de conducta” establece restricciones estrictas para los viajeros. Spirit Airlines prohíbe el acceso a sus aviones a pasajeros descalzos, aquellos que utilicen ropa que deje partes íntimas al descubierto o que lleven tatuajes considerados ofensivos, lujuriosos u obscenos. Según reportaron medios como CNN y KSAT, estas medidas buscan “garantizar la comodidad y el respeto a bordo”.
Además, los pasajeros no podrán abordar si se encuentran bajo los efectos de alcohol o drogas, presentan enfermedades contagiosas, o si su comportamiento es violento o desordenado, interfiriendo en el trabajo de la tripulación. También se exige que los viajeros se sienten adecuadamente y usar el cinturón durante el vuelo, lo que deja fuera a aquellos que no cumplan con estos requisitos básicos.
Estas reglas no son del todo nuevas. Meses antes de formalizar este código, Spirit Airlines ya había negado el abordaje a dos jóvenes que vestían camisetas que dejaban el abdomen al descubierto, así como a un hombre con una sudadera que contenía una palabra malsonante.
