El Tribunal Superior de Bogotá ordenó la preclusión de la investigación por presunta compra de testigos que se adelantaba contra el abogado y exfiscal de vida, Antonio Luis González Navarro, quien tuvo en su escritorio el expediente de la muerte del universitario Luis Andrés Colmenares.
En ese sentido, el magistrado de la Sala Penal del ese tribunal, Jaime Andrés Velasco, acogió la solicitud de la Fiscalía al considerar que no había sustento para iniciar un proceso contra González, quien fue denunciado por contactar a personas para que rindieran falso testimonio en medio del proceso penal por la muerte del joven Colmenares, ocurrida el 31 de octubre de 2010 en el Parque el Virrey de Bogotá.
Así mismo, indicó que no había elementos que vincularan al exfiscal con la compra de tres testigos que afectaran a Laura Moreno y Carlos Cárdenas, quienes estuvieron procesados por este caso.
El magistrado Velasco señaló que “se considera que lo recaudado no es suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del procesado en ninguna de las conductas punibles por las que se adelantó esta indagación. En consecuencia se ordenará cesar como cosa juzgada la persecución penal que se adelanta en su contra por todas las conductas punibles y aún la que está archivada”.
El proceso contra González indagaba si, en esos hecho, había incurrido en los delitos de prevaricato por omisión, fraude procesal, prevaricato por acción y soborno en actuación penal. Esta decisión fue apelada y será revisada por otro togado.
Los falsos testigos
Las personas por las que tuvieron a González en la mira de la justicia fueron Jonathan Martínez, José Wílmer Ayola y Jesús Martínez Durán, a quienes presentó como sus testigos estrella en el juicio contra Carlos Cárdenas por homicidio. Los tres –con testimonios contradictorios, discordantes y que fueron conocidos un año y medio después de la muerte de Colmenares– señalaron que Cárdenas le había propinado una golpiza al joven fallecido y que le dio un botellazo en el rostro. Todo en presencia, supuestamente, de Laura Moreno.
Sin embargo, semanas después de que se conocieran estos testimonios, los abogados Jaime Granados, Jesús Albeiro Yepes y Mario Iguarán –que defendían a Laura Moreno, Jessy Quintero y Carlos Cárdenas, respectivamente– demostraron las inconsistencias de sus declaraciones y que, incluso, uno de ellos ni siquiera estaba en el Parque el Virrey la madrugada en la que murió Luis Andrés.
Por esta razón, los tres supuestos testigos fueron denunciados y luego investigados por los delitos de fraude procesal y falso testimonio. Por ello, todos aceptaron que habían mentido y que les habían pagado por hacerlo y, así, favorecer la tesis de la Fiscalía de que la muerte de Colmenares había sido producto de un homicidio y no un accidente.
La decisión del Tribunal Superior lo que señaló es que la aparición de estos testigos en el proceso y el pago para que mintieran no fue responsabilidad del entonces fiscal del caso, Antonio Luis González.
¿Cómo va el caso Colmenares?
Más de doce años después, el caso por la muerte de Colmenares –que tuvo dos procesos abiertos, uno contra Carlos Cárdenas y otro contra Laura Moreno y Jessy Quintero– ya tuvo decisiones en primera y segunda instancia.
Cárdenas fue absuelto del delito de homicidio, tras demostrarse, con la georeferenciación de su celular, que estaba en su casa a la hora en que Luis Andrés sufrió el accidente en el caño el Virrey.
Moreno y Quintero, por su parte, fueron absueltas de los delitos de homicidio agravado y encubrimiento y falso testimonio, respectivamente, al considerar que la Fiscalía no demostró que la muerte de Colmenares tuvo su origen en un homicidio, ni menos que Laura y Jessy lo favorecieran con su actuar o silencio.
Hasta el momento, la familia Colmenares Escobar insiste en que Luis Andrés fue asesinado y que hubo un “pacto de silencio” para no contar lo que ocurrió esa noche de Halloween de 2010, sin que hasta ahora se haya podido comprobar ese señalamiento.