La violencia contra la mujer en Colombia sigue disparada. En tan solo la primera semana de febrero los casos de feminicidios doblaron la cifra registrada en todo el mes de enero, razón por la que la Procuraduría ya lanzó una alerta.
Según los datos presentados por el Ministerio Público, 614 mujeres fueron víctimas de este delito durante 2022, en donde el 7.7% de los casos fueron en el departamento del Atlántico, ubicándolo en el cuarto lugar a nivel nacional. En cuanto al panorama del año 2023, en enero se registraron 10 casos de feminicidio, cifra que ascendió a 28 mujeres asesinadas en la primera semana de febrero, de acuerdo con el Observatorio Colombiano de Feminicidios.
Así mismo, la Procuradora Margarita Cabello mostró su preocupación frente a las graves cifras que evidencian el aumento de los casos de violencia contra la mujer. En el país, cada hora tres mujeres con víctimas de violencia intrafamiliar. Por ejemplo, el año pasado se reportaron 47.771 episodios violentos hacia la mujer, cifra que en comparación con el año 2021 tuvo un aumento de más de 7 mil casos, según Medicina Legal.
En esa misma comparación, los delitos sexuales también fueron un factor preocupante. Según los reportes, el delito sexual en mujeres aumentó en 3.650 casos frente a lo reportado en 2021.
En lo que tiene que ver con este año, hasta el momento se han registrado 3.483 casos de violencia intrafamiliar y 1.516 exámenes médico-legales efectuados por presunto delito sexual.
Frente a esto, la Procuraduría ha lanzado 3.123 alertas de intervención en todo el territorio nacional mediante el mecanismo de colaboración interinstitucional. “El Ministerio Público ha priorizado 318 casos a nivel nacional, constituyendo 208 agencias especiales y 110 alertas de priorización (98 por feminicidio, 39 por violencia intrafamiliar y 27 por tentativa de feminicidio”, indicó la entidad.
Además, la procuradora exhortó a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para que implementen en cada territorio acciones puntuales, para hacer efectivo el derecho de acceso a la justicia de las mujeres y evitar su revictimización, sobre todo “buscando que los conceptos impulsen la adopción de decisiones libres de prejuicios y estereotipos de género, así como por una intervención penal con enfoque diferencial cuando la procesada o condenada sea una mujer”, explicó Cabello.
