En el segundo semestre de este año, Celsia espera obtener las licencias ambientales definitivas para dos de sus proyectos estratégicos de generación hidroeléctrica: Porvenir II, en el oriente antioqueño, y San Andrés, en municipio de igual nombre en el norte del departamento.
En el caso de Porvenir II, el presidente de Celsia, Juan Guillermo Londoño, explicó ayer que mediante Resolución 168 del pasado 13 de febrero, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otorgó la licencia ambiental provisional, pero los intereses de la Personería del municipio de San Carlos, la Asociación de Mineros y Pescadores (Asomipez) y un particular están haciendo trámite para que se tome una decisión final sobre la licencia.
Porvenir II estará ubicado en el Oriente antioqueño, generará 352 megavatios, en su ejecución se estima una inversión de 900 millones de dólares y, pese a los rezagos observados, sigue como una de las alternativas de crecimiento de Celsia. Su entrada en operación, si se empezara a construir en 2016, está prevista para el año 2021.
El otro proyecto hidroeléctrico de Celsia que también espera la licencia ambiental final para el segundo semestre de este año es San Andrés, una pequeña central hidroeléctrica (PCH) con una capacidad instalada de 19,9 megavatios.
“En relación con este proyecto, seguimos con las gestiones requeridas ante Corantioquia, tendientes a formalizar en su licencia ambiental los ajustes introducidos a los diseños definitivos”, indicó Londoño.