x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Entre la pandemia y el abandono, el transporte público se quedó varado

El proyecto de modernización del transporte público en la ciudad (TPM) está retrasado por cuenta del deterioro de carril Solo Bus y la falta de renovación de los buses por inconvenientes económicos.

  • El TPM actualmente ha quedado relegado, tanto en sus carriles Solo Bus, que muestran su mal estado, como en la misma decoración de los buses, que muchos llevan las imágenes de las empresas y no la establecida por la Alcaldía. FOTO: MANUEL SALDARRIAGA.
    El TPM actualmente ha quedado relegado, tanto en sus carriles Solo Bus, que muestran su mal estado, como en la misma decoración de los buses, que muchos llevan las imágenes de las empresas y no la establecida por la Alcaldía. FOTO: MANUEL SALDARRIAGA.
  • El descuido de los carriles Solo Bus se evidencia en la maleza que tienen los tramos que aún conservan sus hitos y bordillos. En otros, estos elementos brillan por su ausencia o por su pésimo estado. FOTO: MANUEL SALDARRIAGA
    El descuido de los carriles Solo Bus se evidencia en la maleza que tienen los tramos que aún conservan sus hitos y bordillos. En otros, estos elementos brillan por su ausencia o por su pésimo estado. FOTO: MANUEL SALDARRIAGA
29 de noviembre de 2022
bookmark

La marca del deterioro de los carriles Solo Bus deja en evidencia el abandono en el que se encuentra el Transporte Público de Medellín (TPM), que pasó de ser una propuesta que revolucionaría el servicio público colectivo de la ciudad a un sistema que quedó fragmentado y con su renovación a medio camino.

A las consecuencias económicas originadas por la pandemia y algunos actos de desidia de la actual Alcaldía de Medellín atribuyen los transportadores el estancamiento de este proyecto que buscaba hacer más ágil y cómodo el servicio de buses de la ciudad.

Jaime Sánchez, presidente de la Corporación de Transportadores Urbanos (CTU), señaló que “las dinámicas del transporte colectivo cambiaron por cuenta de la pandemia. Los acuerdos a los que se llegaron con la administración de ese momento pararon”.

Entre esos acuerdos estaba que para el 2023 se renovara en un 70% la flota de buses hacia combustibles más limpios, que el sistema de control de flota estuviera integrado con los paraderos de los buses para que los usuarios supieran en cuánto tiempo llegaría la ruta y la construcción de 87 kilómetros de carril preferencial Solo Bus, además de que los vehículos tuvieran una imagen uniforme, según la cuenca a la que representaran.

Carriles abandonados

Uno de los puntos que más evidencian la crisis del TPM son los carriles Solo Bus, que se comenzaron a implementar en las vías de Medellín desde el 18 de julio de 2016 con el objetivo de crear un carril preferencial para que los buses pudieran transitar a un ritmo más sostenido, sin verse afectados por las congestiones.

El deterioro de algunos de estos tramos se evidencia en los bordillos (triángulos amarillos) e hitos (barras) que están llenos de mugre y los que aún permanecen están doblados. En otros puntos solo quedan los recuerdos de los soportes y tornillos que alguna vez se instalaron y que tuvieron un costo de 7.740 millones de pesos.

Juan Gonzalo Merino, representante de la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá (Asotransvaa), manifestó que “esta administración no ha avanzado en un solo kilómetro más de carriles preferenciales. Se ve que no hay esa cultura, la gente invade los carriles, hay muchos que ya no están marcados, han venido dañando los taches, y hay tramos a los que se les ha ido borrando la pintura. Esta situación se ha hecho más evidente en la administración del doctor Daniel Quintero”.

Sobre el deterioro de estos corredores, el secretario de Movilidad de Medellín, Víctor Hugo Piedrahíta, expresó: “estábamos pendientes de tener el contrato de señalización, que es el que nos permite hacerle mantenimiento. Ya se adjudicó el contrato de obras, se está adjudicando el contrato de interventoría y en los primeros meses del año se les hará mantenimiento a los carriles de Solo Bus”.

Esta intervención iría de la mano de unos operativos en los corredores, ya que estos son invadidos por vehículos y motos que se estacionan en los tramos para buses, obligándolos a salirse a la vía.

Buses de todos los colores

Otra de las iniciativas del TPM era la imagen de todas las rutas, para que todos los vehículos tuvieran una identidad, que variaría en colores según la zona para la cual se movilizaban, tal como lo contempló la Resolución 1453 de 2017. Si bien hay buses que llevan los distintivos de esta propuesta, en algunos con signos de deterioro, muchos otros llevan colores definidos por sus empresas y que distan mucho de esta imagen.

“Se ha visto menos este cambio de imagen porque por la pandemia y la pospandemia a los transportadores nos ha sido imposible honrar ese anticipo que logramos pactar de renovar aceleradamente la flota de buses”, manifestó Merino.

Este cambio de imagen va de la mano con la renovación de los vehículos a tecnologías limpias, la cual también se ha visto frenada por cuenta de la crisis de la economía que ha golpeado a los transportadores, que han perdido el 30% de los pasajeros que movilizaban antes de la crisis de salubridad de 2020.

El representante de la CTU señaló que al 2023 se pretendía que el 70% de los buses operaran con combustibles limpios con tecnología Euro 4 o superior o combustibles alternativos, como el gas o la energía. “Las empresas íbamos muy bien, cumplidamente, agotando todos los recursos financieros para cumplir con esas metas del 70%, pero llegó la pandemia y esto frenó todo”, señaló.

Por ahora, los nuevos vehículos deberán esperar, porque esto se suma a la crisis del transporte de carga que ha dificultado la llegada de los nuevos vehículos, además del incremento del dólar, que hace más costosa su compra. Adicionalmente, el Gobierno Nacional, en vista de la pandemia, extendió la vida útil de los vehículos por cuatro años más.

“Actualmente tenemos 1.600 buses con la imagen y esperamos que cuando se reactive la economía, se haga esta implementación uniforme del servicio público”, señaló Merino.

Aunque ya se comenzó con un primer paso de la renovación tecnológica con la presentación este martes del primer bus eléctrico que trabajará para las rutas urbanas de Medellín, el cual operará en el nororiente de Medellín en dos empresas durante dos meses. De acuerdo con los resultados de la prueba piloto, se determinará si se adquieren más vehículos, señalaron los líderes transportadores.

Tecnología desactualizada

Los transportadores reconocieron que también hay inconvenientes con la implementación tecnológica, que ha llevado a que muchos de los proyectos relacionados se encuentran varados en medio del camino.

Según el vocero de Asotransvaa, la tecnología de los buses está implementada desde 2017, pero en estos momentos no se han podido hacer las actualizaciones correspondientes por falta de recursos. “La transmisión de los paraderos inteligentes se va a demorar por los problemas de la actualización”, manifestó.

La desactualización tecnológica fue reconocida por el secretario Piedrahíta, quien afirmó que se está esperando una nueva concesión para la operación del sistema de control de movilidad. Adicionalmente, señaló que se deben cambiar los equipos de los paraderos. “Hay que cambiarlos porque están en 2G. Estamos recibiendo del concesionario anterior y la APP tenga su nuevo proceso para actualizarlos”, dijo.

A esto se le suma que la velocidad a la que avanza el recaudo electrónico es muy baja. Desde el pasado 1.° de noviembre se puede pagar el pasaje de los buses de Circular Coonatra con la tarjeta Cívica, pero hasta el momento es la única ruta no integrada al Sistema Metro que lo tiene implementado.

Esto se debe a que aún se están cuadrando algunos temas financieros para que el dinero se destine de forma equitativa y sin riesgos financieros en las entidades bancarias, además del desarrollo de los equipos para que hagan los débitos respectivos. “El transporte público recauda $2.600 millones diarios de transacciones y por eso se necesita una confianza en las entidades bancarias para el recaudo electrónico”, expresó Sánchez.

Pero, según el secretario Piedrahíta, se espera que una empresa de las comunas 1 (Popular) y 2 (Santa Cruz) y otra de la comuna 8 (Villa Hermosa) implementen este sistema de recaudo a comienzos del 2023.

El exsecretario de Movilidad de Medellín, Humberto Iglesias Gómez, señaló que los proyectos relacionados con el TPM que se implementaron desde 2012 que inició este proyecto quedaron frenados por falta de claridad en las políticas de esta administración en cuanto a la movilidad se refiere.

Uno no sabe si le están apostando al transporte público, a la movilidad sostenible, si le están apostando a generar conciencia ambiental o al tema de seguridad vial. En ninguno de los componentes se ve un avance significativo”, señaló.

Pero los transportadores aún no han dejado en el patio de la chatarra toda esta renovación del transporte y siguen poniendo sus esperanzas en ella para que en un futuro cercano, la movilidad de los buses pueda ser de tal agrado de los ciudadanos que quieran dejar sus carros en las casas.

El empleo que buscas
está a un clic
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD