Tras la grave situación de orden público en el municipio de Cañasgordas, el alcalde Aicardo Antonio Urrego decretó este domingo una serie de medidas como el toque de queda y la restricción del parrillero.
La medida más inmediata, explicó el mandatario local en un comunicado, es el toque de queda que regirá el domingo 17 y el lunes 18 de julio desde la medianoche y hasta las 5:00 a.m. del día después, para “garantizar la seguridad de los habitantes, la propiedad privada y los bienes públicos como consecuencia de las situaciones de orden público que afectan a la población civil y la fuerza pública”.
La medida fue motivada por el ataque del Clan del Golfo contra un puesto de control de la seccional de Tránsito y Transporte en el sector las Heliconias de Chigorodó, en la vía que conecta a Medellín con el Urabá. En la acción con explosivos murió el patrullero Sergio Vergara Atehortúa, y un civil que no ha sido identificado. Otros cuatro policías resultaron heridos.
Ley seca y restricción al parrillero
Del mismo modo, el alcalde Urrego anunció la implementación de la ley seca en los mismos horarios en los que regirá el toque de queda. Esto quiere decir que queda restringida la venta y el consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos y establecimientos comerciales.
Así mismo, se anunció la restricción a la movilidad de las motocicletas con parrillero en la zona urbana del municipio en lo que resta de julio. La prohibición aplicará entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana del día siguiente.
“El incumplimiento a la medida dará lugar a la inmovilización del vehículo sin perjuicio de las demás medidas o sanciones policivas a las que haya lugar”, se explica en el comunicado.
Las restricciones también incluyen la prohibición de dejar al rededor del parque Juan Pablo II, puestos ambulantes, carros de comida rápida, carpas, estructuras, paquetes o cualquier tipo de elemento.
La situación de orden público en el municipio se agudizó en las últimas semanas. El alcalde Urrego denunció, hace una semana, un posible desplazamiento de más 1.000 personas por los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y la Fuerza Pública, en zona rural de ese municipio antioqueño.
En la localidad delinque la subestructura Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo. Su cabecilla, Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias Richard, es señalado como el presunto autor del atentado del sábado. Las autoridades ofrecen una recompensa de $200 millones a quien dé información sobre su paradero.