Un adolescente asesinado, un colegio que intentó suspender sus clases y un panfleto amenazante contra una empresa multinacional son los más recientes capítulos de la saga de violencia en el municipio de Bello.
A las 2:00 p.m. de ayer se produjo un ataque armado en una acera del barrio Buenos Aires, en el que resultaron heridos un adulto y un afrodescendiente de 14 años. Las víctimas fueron trasladadas a un centro asistencial, pero no fue posible salvarle la vida al menor de edad.
De acuerdo con la información preliminar, el adolescente y un amigo se alistaban para ir a jugar fútbol, cuando fueron abaleados en el umbral de la puerta por desconocidos que pasaron en motocicleta.
Dos horas después de lo sucedido, la Institución Educativa Gilberto Echeverri, ubicada en el barrio El Mirador, anunció por su página oficial de Facebook: “Se le informa a la comunidad educativa que como medida preventiva, frente a los últimos acontecimientos de alteración del orden público en nuestro sector, se suspenderán las clases el miércoles 22 de mayo”.
La Secretaría de Educación del municipio se puso en contacto con el colegio, y tras varias conversaciones, el claustro emitió un nuevo comunicado, que no redujo la sensación de inseguridad: “Atención padres de familia, estudiantes y profesores. Desde la Secretaría de Educación no se nos permitió desescolarizar el miércoles 22 de mayo. Por lo tanto se debe cumplir la jornada académica, sin embargo cada padre de familia o acudiente es libre de tomar la decisión que más cuide la integridad de cada uno de los niños”.
Empresa intimidada
Un panfleto amenazante que circuló por las redes sociales tiene en alerta a las autoridades y a los trabajadores de una empresa multinacional con sede en Bello.
El documento, cuya autenticidad trata de verificar la Policía, hace señalamientos en contra de varios directivos y supervisores de Mitsubishi Electric, cuya fábrica está en la frontera de los barrios La Aldea, Ducado y Bellavista.
Hasta ahora ningún grupo delictivo se ha atribuido el mensaje, que tampoco aparece firmado. Allí aseveran que ciertos empleados de la compañía tendrían algún grado de complicidad con la banda “Pachelly”, presuntamente facilitando sus actividades delictivas en la zona, situación que las autoridades consideran una falsedad. La intimidación incluye nombres y dos fotos de las personas declaradas “objetivo militar”.
Mitsubishi Electric tiene su planta en Bello desde 1989, fabricando ascensores, escaleras eléctricas y sistemas de aire acondicionado, entre otros productos.
EL COLOMBIANO consultó a la compañía y, aunque advirtieron que por ahora no habrá un comunicado oficial, un delegado indicó que están al tanto de la situación y que ya se formuló una denuncia ante la Fiscalía.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, declaró: “estamos verificando que en realidad sea una amenaza directa contra algunos ciudadanos, pero no podemos desestimar ninguna clase de amenaza, más si es contra empresas reconocidas que están produciendo económicamente para nuestro país y generando empleo”.
El caso está en manos del Gaula de la Policía, que ya inició las averiguaciones.
Desde el pasado febrero la comunidad de Bello padece por el enfrentamiento entre los grupos delincuenciales “Pachelly”, “el Mesa” y “Niquía Camacol”, el cual se concentra en las comunas de Niquía y Altos de Niquía.
Debido a la disputa, cada semana se registran homicidios, balaceras e intimidaciones. Las autoridades han enviado refuerzos policiales y patrullas del Ejército, decretaron el toque de queda nocturno para menores de edad y prohibieron la circulación de motos con pasajeros, pero la violencia no ha cesado.
Este diario buscó un pronunciamiento de la Alcaldía, pero anoche, al cierre de esta edición, se llevaba a cabo una reunión entre representantes de la administración y la Policía, evaluando los últimos acontecimientos.