Luego de una década de accidentes, problemas de movilidad y mala calidad de vida para los habitantes de la vereda San José en Sabaneta, la alcaldía del municipio anunció la suspensión de circulación de camiones con material de construcción para las torres que se levantan en esta zona rural.
La decisión la tomó el alcalde Alder Cruz luego del accidente de este miércoles 7 de febrero, cuando un camión regó ACPM en la vía y posteriormente un vehículo de carga se le cayeron decenas de varillas de hierro, lo que obligó al cierre de la angosta vía y dejó varados a cientos de familias. Una escena que se volvió cotidiana cada semana en la última década.
Cruz señaló que a partir de la fecha quedan suspendidos los Planes de Manejo de Tránsito a las constructoras del sector, lo que quiere decir que ningún vehículo de carga pesada podrá volver a subir a la vereda a llevar materiales de construcción hasta que se cumpla a cabalidad con los requerimientos que impuso la alcaldía para frenar la afectación que se volvió paisaje en este sector.
El Secretario de Movilidad Jorge Tabares amplió que la alcaldía instalará de manera inmediata un puesto de control en el que habrá un agente de tránsito en todo momento verificando el cumplimiento de los requerimientos técnicos, “así mismo controlando los tanques de los vehículos, sumado a esto se reforzará toda la señalética preventiva a lo largo de la loma de la 75 sur”.
La alcaldía también obligará a las constructoras a revisar y cumplir, con un estricto cronograma de avances, con las obligaciones urbanísticas que tienen en este sector como parte de su compensación por las afectaciones derivadas de la edificación. Por ejemplo, deberán garantizar la existencia de pasos seguros para peatones.
En diálogo con EL COLOMBIANO tras ser elegido alcalde del municipio, Cruz explicó la problemática que se encontraron desde la alcaldía pasada y que evidenció la laxitud y la falta de control con el que las constructoras operaron durante años en Sabaneta. Según explicó el mandatario, cuando se empezó a construir en las laderas del municipio, cuando esas zonas rurales empezaron a cotizarse y los habitantes de casas y fincas vendieron para que allí se levantaran decenas de torres, las administraciones nunca se preocuparon por exigir a las constructoras cumplir con las obligaciones urbanísticas, como ampliación de vías, pasos peatonales, mejoramiento de redes de servicios, entre otros. Y, además, la plata que las constructoras le pagaron al municipio por carga urbanística terminó dilapidándose, según Cruz.
Según sostuvo Cruz, su antecesor Santiago Montoya encontró esta situación en el sector de San Judas, donde las constructoras de los proyectos París, Mocaccino, Monteflor y Bento se querían tirar la pelota para evadir su responsabilidad de ampliar la vía y mejorar las redes de servicios, tras lo cual Montoya les metió un susto y advirtió con suspender los Planes de Manejo de Tránsito que les impedía continuar llevando materiales. Tras esto, ahí sí aceptaron sentarse a coordinar entre todas la ampliación de la vía y demás.
Cruz enfatizó que como alcalde es el responsable de regular las construcciones, pero recalcó que no tiene una varita mágica para desacelerar la edificación en Sabaneta. En cambio, se comprometió a sentarse con todos los actores involucrados en los planes parciales del municipio y ponerlos en cintura supeditando la aprobación de licencias, la ampliación de planes de manejo de tránsito y la liberación de permisos de habitabilidad a la entrega de las obligaciones urbanísticas por parte de las constructoras como ampliación de vías, nuevos pasos peatonales y cualquier otra medida necesaria para evitar que la edificación en Sabaneta siga alterando la calidad de vida de sus habitantes.
Tras el anuncio, la ciudadanía le pidió al alcalde que se mantenga firme en la exigencia y que además garantice la construcción de la vía alterna como solución de fondo.