Un repudiable atentado se presentó contra la fauna silvestre en Buriticá luego de que una persona golpeara a una hembra de coatí, animal también conocido como cusumbo, y le arrebatara a sus dos crías mientras se desplazaban al borde de una carretera de este municipio del Occidente antioqueño.
Los dos pequeños animales, que por ser de fauna silvestre deben estar en sus hábitats naturales, terminaron en una vivienda de la zona hasta donde llegó personal de Corantioquia para hacer efectiva la entrega voluntaria.
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“Se los arrebataron a la mamá, ella iba por una carretera y lo que hizo esta persona fue coger a la mamá a piedra, no sabemos las condiciones en la que habrá quedado la madre”, dijo ante la autoridad ambiental el ciudadano que denunció la tenencia ilegal de las dos crías.
Posteriormente, ambos ejemplares fueron trasladados al hogar de paso de Corantioquia, donde reciben atención especializada para promover su recuperación total y que puedan ser liberados en un entorno apto en el que habiten como corresponde a estas especies.
Desde la corporación autónoma regional señalaron que esta especie, Nasua nasua, tiene similitudes con los mapaches, es de cuerpo alargado, cola larga y hocico para buscar alimento. Estos ejemplares se pueden encontrar en hábitats boscosos del país y se alimentan de frutas, insectos y pequeños animales.
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Asimismo, suelen ser muy curiosos, por lo cual es posible verlos husmeando en lugares donde hay desechos orgánicos y otros. De ellos también se sabe que a las hembras y crías les gusta estar juntas y moverse en grupos grandes, mientras que los machos prefieren estar solos.
Como otras especies de fauna silvestre, esta especie también aportan a la preservación de los ecosistemas, pues cuando comen frutas y dejan sus heces por el bosque, están sembrando nuevas plantas sin saberlo. Tampoco se consideran animales peligrosos, pero pueden intentar defenderse si se sienten amenazados o atacados.