El embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, fue llamado a consulta por la Cancillería luego de participar en una marcha en la que celebró la revolución sandinista y exaltó al régimen de Daniel Ortega, sobre el que pesan graves señalamientos por violaciones a los derechos humanos.
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Portando una gorra y distintivos del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el partido que llevó a Ortega al poder, Muñoz no solo hizo parte activa de esa manifestación política, sino que entregó declaraciones a medios de comunicación internacionales manifestando su apoyo a esa organización.
“Eso es admirable. Lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué acá a Nicaragua (...) es un pueblo alegre, un pueblo bonito, un pueblo amable y, sobre todo, un pueblo que está convencido de su revolución. La verdad, estoy gratamente sorprendido. Aquí, en León, esta celebración, esta conmemoración de este 7 de julio es una cosa maravillosa”, dijo.
Esta no es la primera vez que el político antioqueño se ve envuelto en un escándalo. Aunque a nivel nacional su nombre cobró relevancia tras llegar a la Cámara de Representantes en 2018, el mismo año en el que fue detenido en un aeropuerto por presuntamente llevar cocaína una maleta, la trayectoria de Muñoz se remonta más de una década en el pasado, cuando comenzó a hacer política en el municipio de Bello.
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Según aparece en su hoja de vida publicada en el sitio web del Congreso, León Fredy Muñoz nació en 1972 en el municipio de Ituango, desde donde salió desplazado con su familia por cuenta del conflicto armado.
De allí se trasladó al municipio de Bello, en donde comenzaría su carrera política muchas décadas después, cuando fue nombrado como secretario del Concejo de Bello entre 2004 y 2005 y luego cuando resultó electo como concejal.
En su labor en esa corporación, su nombre comenzó a reconocerse en la política local por ser uno de los principales detractores de las administraciones municipales lideradas por la familia Suárez Mira.
Como parte de su trabajo de control político, Muñoz fue uno de los cabildantes locales que denunció que el entonces alcalde de Bello, César Suárez Mira, tenía irregularidades en su título de bachiller.
Por esas inconsistencias, cabe recordar que aquel exmandatario terminó siendo condenado dos veces por el delito de falsedad en documento privado.
En la más reciente sentencia, Suárez Mira obtuvo una pena de 36 meses de prisión y 48 meses de inhabilidad para ejercer cargos públicos por decisión del juzgado 20 Penal del Circuito de Medellín, tal como lo registró este diario en abril de 2021.
Luego de salir del Concejo de Bello, León Fredy Muñoz continuó con su trabajo de control político en Bello, esta vez como presidente en Antioquia de Fenalpaz, y en 2016 su nombre volvió a aparecer en la agenda pública tras denunciar haber sido víctima de un atentado en el que sicarios dispararon repetidas veces contra un vehículo en el que viajaba.
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Tras concluir su vida política en ese municipio del norte del Valle de Aburrá, la carrera de Muñoz dio un vuelco, cuando resultó siendo electo como representante a la Cámara por Antioquia por el Partido Alianza Verde, para el periodo 2018 - 2022, llegando a integrar órganos como la Comisión Sexta Constitucional, la Comisión de Derechos Humanos, entre otras.
Sin embargo, en su salto a la política nacional, Muñoz también terminó pasando de denunciar escándalos a protagonizarlos.
El 31 de mayo de 2018 el representante fue detenido en el Aeropuerto José María Córdova, al parecer con 160 gramos de cocaína, cuando venía de la ciudad de Bogotá.
Pese a que Muñoz insistió no ser el dueño de esa droga, señalando que sus maletas habían sido cargadas, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ordenó en octubre de 2019 abrirle un proceso por el delito de narcotráfico. El 4 de diciembre de 2020, esa misma sala acusó formalmente al representante.
Además de ese proceso, que se mantiene activo, desde 2020 Muñoz también se ha visto envuelto en otras controversias políticas, en el caso de Medellín a raíz de ser uno de los aliados del alcalde Daniel Quintero, quien a su vez ha sido uno de los que ha salido a defenderlo por su investigación por narcotráfico.
En el caso de la Alcaldía de Medellín, Muñoz fue señalado en marzo de 2022 de tener cuotas políticas en la Alcaldía, por cuenta dos personas de su círculo de confianza con cargos en el gobierno local.
Según se reseñó entonces, Yomar Benítez, quien había sido parte de su grupo y hasta contó con el apoyo del representante en una aspiración al Concejo de Medellín en 2019, había aterrizado en la subsecretaría de Espacio Público.
De igual forma, Elizabeth Ramírez Castañeda, quien se desempeñó como subsecretaria de Defensa y Protección de lo Público, también era identificada como cercana a Muñoz. Esta última exfuncionaria, protagonizó un escándalo en la pandemia den 2020, cuando fue sorprendida en una fiesta mientras para el resto de los ciudadanos se mantenían vigentes las indicaciones de permanecer en aislamiento.
En las elecciones legislativas del año pasado, Muñoz buscó dar el saldo al Senado, pero terminó quemándose. No obstante, durante las elecciones, fue uno de los políticos antioqueños que se volcó a apoyar la candidatura de Gustavo Petro, logrando luego entrar en el sonajero para optar a un cargo diplomático.
En agosto de 2022, fue el propio Muñoz el que confirmó haber sido escogido para ser embajador de Nicaragua. A penas un mes después, dicho nombramiento se le enredó por cuenta de unas declaraciones del canciller Álvaro Leyva, en las que rechazó las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Daniel Ortega.
Ahora, Muñoz se ve envuelto en una controversia por ir en dirección contraria, tras haber participado en una marcha para celebrar la revolución sandinista.
