Más de 30.000 mineros de varios municipios de Antioquia y Córdoba saldrán a partir del 20 de octubre a las calles en medio de un nuevo paro.
Liseth Osorio Martínez, presidente del Comité Por la Vida y la Formalización Minera, señaló que en las manifestaciones participarán mineros tanto de Antioquia como del Sur de Córdoba, para pedirle una solución de fondo al Gobierno Nacional con miras a su formalización.
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Mientras por el lado del Sur de Córdoba se espera que confluyan a las manifestaciones de mineros de municipios como Planeta Rica, Puerto Libertador, San José de Uré y Montelíbano, por Antioquia, en el caso del Bajo Cauca, se unirán mineros de Caucasia, Cáceres, Nechí, Zaragoza, El Bagre y Valdivia.
Para este primer grupo de municipios el grueso de las manifestaciones, en las que se esperan unas 20.000 personas, se prevé se sitúen en el Puente del Río San Jorge ubicado en Córdoba, pero se espera que también haya más concentraciones a lo largo de la Troncal de Occidente.
“Todo será de manera pacífica. En estos sitios vamos a reclamar nuestros derechos y hacer nuestros actos culturales”, expresó Osorio.
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Además del Sur de Córdoba y el Bajo Cauca Antioqueño, también se espera que cerca de 10.000 mineros del Nordeste antioqueño se sumen al paro, al igual que unos 3.000 mineros de Chocó.
Osorio Martínez, señaló que las peticiones centrales que impulsan las protestas están enfocadas en que los procesos de formalización para los pequeños y medianos mineros que usan maquinaria amarilla también tengan garantías por parte del Gobierno Nacional, un punto que ya había sido discutido en el paro minero realizado en 2023 y que según los líderes mineros se quedó en el limbo.
“El año pasado se nos quedó dentro de los puntos de acuerdo que se iban a liberar unas áreas para reubicar y formalizar a mineros sobre unas áreas, pero desde entonces no nos han dicho cuántas son, ni cuáles, ni qué potencial minero tienen. Tampoco nos han dicho cuáles serían los requisitos para acceder a esas áreas”, señaló.
“Lo que nosotros queremos son soluciones de fondo, saber que es lo que va a pasar con esos mineros que tienen maquinaria amarilla”, dice Osorio.
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“Hay mineros de maquinaria amarilla que siguen siendo pequeña minería. La pequeña minería no la define el equipo que se use, sino a los metros cúbicos que se remuevan, así lo establece el Código Minero. Lo que nosotros queremos es que el gobierno nos diga: esta es la solución y eso es lo que hay que hacer. Esa solución no se ha planteado”, agregó.
En 2023, unas protestas similares encabezadas por mineros paralizaron por más de un mes la subregión del Bajo Cauca antioqueño.
Durante aquel año, dentro de las principales peticiones de los mineros estaba el cese de operativos de destrucción de maquinaria amarilla y dragas por parte del Ejército y un pedido generalizado para que el gobierno volviera a impulsar los procesos de formalización y caracterización.
Durante aquellas manifestaciones, el gremio transportador señaló que por cuenta de los bloqueos en la vía a la Costa el transporte de carga se alcanzó a reducir hasta en un 70%, luego de que el promedio diario de vehículos que transitaban por la zona pasara de 1.000 a cerca de 320, según los cálculos de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar).
Buscando que regresara a la normalidad, la Diócesis de Santa Santa Rosa de Osos instó a que los diálogos se reactivaran entre los mineros y el Gobierno Nacional, llegándose semanas después a un acuerdo.
Osorio Martínez enfatizó en que las manifestaciones que arrancarán desde este domingo serán pacíficas.
