Los jóvenes de Medellín ahora tienen, oficialmente, su representación ante el gobierno. Doce mujeres y siete hombres se posesionaron este martes 11 de enero como integrantes del Consejo Municipal de Juventud (CMJ) de la ciudad, el cual cuenta con representación de pueblos indígenas, negros, afrodescendientes y víctimas del conflicto.
Eran 23 las personas que pasarían a conformar el espacio –17 elegidos democráticamente en las elecciones del pasado 5 de diciembre y 4 de las curules especiales–, pero dos de los elegidos, Juan Camilo Hoyos Muñoz y Alejandro Patiño Betancur, manifestaron su intención de renuncia a su curul, por lo que no asistieron al evento.
Así, los miembros del CMJ posesionados fueron Mónica María Arroyave, Jéfferson Bedoya, Denys Viviana López Rodríguez, María Alejandra González Pineda, Mariana Isabel Ruiz Sossa, Sergio Leonardo Chacón Barrera, Elizabeth Milena Sánchez Salinas, Juliana Ardila Narváez, Sara Patiño Herrera, Estefanía Cano Velásquez, Miguel Ángel Montoya Angee, Santiago Espinal Echavarría, Valeria Díaz Robles, Andrés Mauricio Cuchimba Ramírez y Vanessa Montoya Cuartas.
Igualmente, el CMJ será integrado en los curules especiales por Ivis Zohart Palomeque Rentería (curul de negritudes), María del Mar Rivas (curul de afrodescendientes), Diego Alejandro Parra Galeano (curul de víctimas del conflicto) y Santiago Alejandro Fernández Vega (curul de indígenas).
Estos jóvenes tendrán incidencia en la ejecución del 5% del presupuesto de la Secretaría de la Juventud y harán parte de la construcción conjunta de la propuesta de reforma de la Política Pública de Juventud Municipal.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, fue el encargado de liderar la ceremonia que contó con la presencia del secretario de la Juventud, Alejandro Matta Herrera y otros invitados de los órganos de control, el ICBF, delegados de la Gobernación de Antioquia, concejales y otros servidores de la Administración Municipal.
“La invitación es a que ejerzan este rol con mucha responsabilidad, que no se dejen atrapar por odios, trampas, el facilismo y el simplismo. Por el contrario, que aborden los retos con la complejidad que ello implica. Cada reto que hay es complejo, si no ya alguien lo habría resuelto. Se requiere mucha inteligencia, trabajo conjunto y valor para decir las cosas cuando hay que decirlas e incomodar cuando hay que incomodar”, expresó Quintero.
Luego de la ceremonia, el Consejo Municipal de Juventud de Medellín realizó su primera sesión. Según lo dispuesto por la Ley Estatutaria, el encuentro tendrá que hacerse mínimo una vez al mes en el recinto de la corporación municipal.