Un ejemplar de zorrita gris recuperó su libertad en el bosque después de ser sometida a varias cirugías y cuatro meses de rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAV) de Cornare. La hembra había sido atropellada en Rionegro mientras intentaba cruzar con su cría por las vías de Rionegro.
Los bomberos y Cornare encontraron al animal tendido sobre el pavimento en una noche de mayo pasado. Tenía fracturas en su mandíbula, fémur y varios traumas en sus tejidos blandos.
“El cuadro clínico era bastante delicado y requirió un fuerte manejo analgésico, antiinflamatorio y antibiótico para prevenir infecciones secundarias de las heridas, así como también, estabilización externa de las fracturas por medio de vendajes”, señaló el veterinario de Cornare, Camilo Muñoz.
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La zorrita tuvo que ser trasladada hasta un centro especializado para realizarle varias cirugías ortopédicas para reconstruile su mandíbula y pata afectada. Fueron cinco horas de procedimiento en el quirófano de los animales.
“De nuevo los profesionales regresaron con la zorrita al Centro de Atención y Valoración de Fauna de Cornare para enfrentarse a un gran desafío, mantener en máxima quietud y reposo a un animal silvestre que no estaba acostumbrado al cautiverio, para garantizar sus cuidados postquirúrgicos y su positiva recuperación”, señaló Cornare en un comunicado.
Después de un análisis, los veterinarios encontraron que una de las fracturas no registraba una recuperación adecuada. Tuvieron que volver a operarla.
“Se recuperó muy rápido y, luego de un tiempo prudente, fue traslada a un espacio más amplio en el cual pudo tener mayor libertad en cuanto a su movimiento”, señaló Muñoz.
La zorrita gris fue trasladada a un nuevo espacio. Allí se encontró con un ejemplar de su misma especie, más joven, que también había tenido que ser llevado al Centro de Atención y Valoración de Fauna. Se trataba de una cría de dos meses que había sido encontrado en una vivienda de zona rural de Marinilla.
“Muy pronto, ambos zorros se aceptaron adecuadamente y su convivencia juntos hizo que el proceso de recuperación y rehabilitación fuera mejor de lo esperado”, indicó el veterinario.
El equipo especializado determinó que ambos ejemplares habían recuperado todas las habilidades necesarias para sobrevivir en la naturaleza y que estaban listos para regresar a su hábitat natural. La autoridad ambiental compartió el momento en el que los dos zorritos corrieron de regreso a su hogar.