Los habitantes de Granada, en el Oriente antioqueño, no salen de la consternación luego de que varias imágenes religiosas tradicionales ubicadas en zonas rurales del municipio aparecieran vandalizadas esta semana. Aunque aún se desconoce quiénes están detrás de este hecho y cuáles son las motivaciones que tuvieron para cometerlo, hay preocupación porque en este pueblo, de marcada tradición católica, no recuerdan que hubiera pasado algo similar.
Le puede interesar: ¡Qué tristeza! Vandalizaron imágenes religiosas con más de 100 años de historia en cerros de Amalfi, Antioquia
El padre Benancio de Jesús Ochoa, párroco de la parroquia Santa Bárbara de Granada, le dijo a EL COLOMBIANO que se han conocido las denuncias de estos hechos en por lo menos tres veredas del municipio, unas de ellas en límites con San Carlos, lo que ha hecho que la gente se muestre muy conmovida porque suelen respetar y cuidar mucho los símbolos religiosos. Los monumentos vandalizados, principalmente advocaciones de la Virgen María, están ubicados en zonas al aire libre, en caminos veredales en los que las personas suelen persignarse, prender una vela, hacer una oración o rezar una novena.
“No sabemos qué pasa, uno entra en preocupación porque el que está haciendo esto no debe ser alguien como muy normal, es alguien malintencionado, son imágenes a las que la gente les tiene mucha fe”, señaló el padre Benancio. La misma idea tienen otras personas de la comunidad que esperan que las autoridades logren establecer por qué dañaron las imágenes.
Edwin Fernando Giraldo, presidente del Concejo de Granada, manifestó que por lo pronto no se ha logrado establecer con certeza ningún detalle del caso y que los hechos son materia de investigación. Fue enfático en decir que desde el Concejo municipal, la alcaldía, la parroquia y la comunidad en general rechazan este daño a la tradición popular y religiosa de los habitantes: “Algunos se preguntan por qué se vandalizaron varias imágenes religiosas que se encontraban en el camino entre Granada y San Carlos”.
Además: La Corte determinó que los colegios públicos no pueden imponer creencias religiosas a sus estudiantes
Por ello, desde el Concejo de Granada también se pronunciaron rechazando el que catalogaron como “una degradación y falta de respeto que atenta contra la libertad de culto”, que es respaldada por la Constitución de Colombia. Varias personas le dijeron a este medio que pese a que la mayoría en el municipio es católica, se ha respetado la libertad de culto y no se han presentado problemas por profesar creencias.
Entre tanto, el alcalde Daniel Hoyos, quien es integrante de Lazos Marianos y uno de los miembros del matiz del Partido Conservador conocido como los marianos, se pronunció en el canal local Vahos TV y pidió respeto a la libertad de cultos y a las tradiciones religiosas de Granada. “Estos hechos vandálicos contra estas imágenes, que si bien representan la fe de la población, de un pueblo, tienen protección especial también del Estado”, dijo el alcalde.
El mandatario también sostuvo para el medio de comunicación local que con la parroquia avanzarán en una campaña para recuperar las imágenes y dejarlas de nuevo en los lugares donde siempre han estado. Desde la estación de Policía de Granada informaron en el mismo canal que avanzan en las pesquisas para establecer quiénes fueron los responsables de este hecho e invitaron a la ciudadanía a denunciar si tienen alguna información relevante al respecto.
Lea también: El diablo se pasea por las calles con Cristo resucitado este domingo en Barbosa, Antioquia
Este caso ocurrió justo un mes después de que se conociera una situación similar en Amalfi, Nordeste del departamento. El 16 de agosto se denunció el daño de unas figuras religiosas que han sido durante décadas referentes turísticos del municipio, pues se encuentran en cimas de los cerros tutelares y conservan una historia de cerca de 100 años.
Las dos figuras que dañaron son dos vírgenes que estaban ubicadas en el Alto de Cristo y el Alto de la Línea o de la Virgen, a ambas les desfiguraron el rostro y las atacaron con objetos contundentes con evidente saña. Allí se desestimó que se haya tratado de personas de otras religiones que existen en el pueblo, pues aseguraron que existe un respeto entre las diferentes expresiones religiosas que tienen cabida en el municipio, pese a ser mayoritariamente católico. La hipótesis, también una de las que ahora tienen en Granada, es que pudo tratarse de delincuencia común.