La última “genialidad” de los influenciadores por llamar la atención tuvo como protagonista el río Medellín, ayer lunes 15 de agosto.
En redes sociales se vio como tres hombres navegaban las aguas del contaminado afluente saludaban a quienes los avistaban mientras hacían esfuerzos para no terminar volcados y tragando las turbias aguas de la corriente que atraviesa el Aburrá y que recibe la descarga de más de 4.000 quebradas, así como una gran cantidad de aguas negras.
La idea de figurar usando el río –que no es nueva– esta vez fue de un generador de contenido digital conocido como Rey Gallego, quien se define como una “Figura publica” y al parecer buscaría aprovechar la afluencia de gente que ayer estaría disfrutando del desfile de silleteros para lograr notoriedad.
Más de 20 años de botepaseos
El video viral hizo recordar la dinámica de los botepaseos en la ciudad, los cuales datan de 1994, cuando en una primera versión organizada por el Comité de Integración de la Zona Nororiental, Cizne, varias embarcaciones salieron desde el Politécnico Jaime Isaza Cadavid hasta el puente de Acevedo.
Para 1995, fueron 400 embarcaciones livianas –entre botes inflables, lanchas, balsas, neumáticos y canoas– las que partieron desde el Teatro Metropolitano hasta el corregimiento El Hatillo, en Barbosa.
En octubre de 2011, cerca de 100 personas navegaron con el en ese entonces candidato a la alcaldía de Medellín Luis Pérez Gutiérrez las turbias aguas, como una forma de pedirle que continuara firme por la recuperación del Río.
Además, en febrero de 2017 se hizo un recorrido de 5 kilómetros desde el puente de la 4 Sur y a la invitación acudieron cerca de 40 personas, entre ellos el comediante Crisanto Vargas “Vargasvil”, pese a la fetidez de las aguas.
Según trascendió, la idea de Gallego y sus dos compañeros de aventura era partir desde la estación Industriales y llegar hasta Acevedo. Sin embargo, en los videos publicados por él no se alcanza a ver hasta dónde lograron su cometido.
Tampoco se conoce el estado de salud de los hombres, teniendo en cuenta que el río Medellín está contaminado y por ello navegar en él no está permitido.