El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, dijo que en la tarde de este lunes analizará cuál es la acción a seguir para que este organismo no quede acéfalo tras la captura del titular, Sergio Zuluaga, y la orden de captura que pesa sobre el subcontralor, Rubén Darío Naranjo, acusados de una red de corrupción que involucra a varios alcaldes y al gerente del Hospital de Copacabana.
El mandatario explicó que no es de su competencia nombrar el reemplazo del funcionario, pues no es elegido por él sino por la Asamblea Departamental en un proceso público.
“La ley dice que cuando faltan el Contralor y el Subcontralor sube el siguiente directivo en funciones”, advirtió Pérez, por lo cual esta tarde analizará el nombramiento de la persona que ejercerá como titular, mientras se resuelve la situación de los imputados Zuluaga y Naranjo.
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Sobre los actos de corrupción en los que estarían implicados los funcionarios, de acuerdo con denuncias de la Fiscalía, el mandatario dijo que se pronunciará cuando haya un fallo de los jueces, pero pidió misericordia hacia ellos, pues no siempre los capturados resultan condenados.
“Sobre la situación actual, lo primero es tener paciencia y esperar que haya una decisión definitiva, el gobernador no puede, ni actuar ni opinar, hasta que la justicia tome una decisión, porque no todo al que detienen lo condenan, es una controversia entre la acusación de la Fiscalía y las garantías que el juez le debe ofrecer al acusado”, dijo.
Añadió que, frente al caso, “tenemos que tener por ahora misericordia y esperar qué decisión toman los jueces. Cuando haya una decisión definitiva nos pronunciaremos”.
Sin embargo, apuntó que no es bueno para la sociedad que los organismos de control entren en sospechas, pues tienen que ser más transparentes, honestos, decentes y alejados de cualquier acto de ilegalidad que los ciudadanos que son vigilados por ellos, puntualizó.