Al gobernador Aníbal Gaviria no le tocó fácil en estos cuatro años: el lío de Hidroituango, la pelea de Quintero, la intervención de Savia Salud, la detención domiciliaria. Pero demostró tener la capacidad de llevar las riendas de Antioquia en medio de la adversidad. Dice que hicieron 100.000 obras, que las tienen contadas. Dejó diseñada una ruta para Antioquia Visión 2040 que invita a soñar. Sin embargo, tal vez lo más interesante son sus historias sobre lo que se mueve detrás de cada uno de los temas más gruesos que le tocaron en este cuatrienio. Un viaje a las entrañas de lo que ocurrió en el poder en Antioquia.
¿Cómo termina estos cuatro años?
Con una gran mezcla de sentimientos. Por un lado, no puedo negarlo, un poco agotado, porque este remate de gobierno ha sido a más de 100 kilómetros por hora y enfrentando nuevos retos que se han presentado. Pero por otro lado, con la satisfacción del deber cumplido y la inmensa gratitud con el equipo de gobierno, porque Unidos lo hicimos. Ha sido otra vez el más grande privilegio de mi vida ser gobernador de Antioquia.
Entre esos retos está el del Metro. ¿Cuéntenos qué fue lo que pasó? ¿Ganó esa batalla? ¿Finalmente los delegados del Presidente en la Junta del Metro, no quisieron secundar a los del exalcalde Daniel Quintero para sacar al gerente Tomás Elejalde?
El metro enfrentó una situación que pudo haber sido catastrófica, pero no ganó Aníbal Gaviria, ganó el metro, ganó Medellín y ganó Antioquia. Y no lo digo en una forma metafórica ni políticamente correcta, es que aquí lo que pasó fue que se levantó Antioquia a decir ¡alto ahí!.
¿Usted advirtió con antelación la toma hostil?
Claro, un mes antes, y después esa toma hostil quedó comprobada con la citación a la Junta Extraordinaria por parte del alcalde encargado.
¿El equipo Quintero quería tomarse el Metro ya de salida del Gobierno?
Absurdo. El orden del día era remover al gerente, cambiar los estatutos para poner unos requisitos sastre para nombrar gerente de bolsillo. Esa junta no se podía hacer porque estaba viciada. Y eso, afortunadamente, fue escuchado por los miembros de junta del gobierno nacional. Entonces, se les cayó esa estantería.
Pero la junta ordinaria sí se hizo. ¿Qué pasó en ella?
Si, para la junta del 13, el día anterior palpamos que había intentos en la misma dirección. Pero se les fue desbaratando por el bloque que se conformó en defensa del Metro, con la bancada antioqueña, con la asamblea departamental, con los medios, con los exgerentes del metro, con la ciudadanía. Yo quiero destacar eso porque no fue algo premeditado. No hubo estrategia. Así es como se defienden las instituciones. No es únicamente una persona o dos o tres, por poderosas que sean. Es la ciudadanía. Y entonces en la Junta del 13, ya se les mojó completamente la pólvora y los dos delegados de la alcaldía se excusaron.
Lo que también reveló este episodio es que no necesariamente los representantes del presidente Gustavo Petro en la Junta estaban actuando en sintonía con los representantes de Daniel Quintero, por el contrario, estuvieron en contra...
De acuerdo, eso fue lo que sucedió al final. Ellos se desmarcaron de la citación de la Junta Extraordinaria y se desmarcaron de ese exabrupto que significa que un gobierno, faltando 15 días, quiera arrasar con el metro, removiendo el gerente, cambiando los estatutos.
Otro frente clave para Antioquia con el Gobierno Nacional es el del túnel del Toyo, el túnel Guillermo Gaviria, que está prácticamente listo pero podría convertirse en el más grande elefante blanco del país, porque la parte que le correspondía a la Gobernación está casi construida, que es el túnel, pero las vías de acceso que les corresponden a Invías, que es del gobierno nacional, no están y parece que no hay plata ¿Si corre el riesgo el túnel Guillermo Gaviria de convertirse en el más grande elefante blanco del país?
Cuando llegamos al gobierno, esa fue una de las prioridades. Porque esa es la obra más estratégica de Antioquia y de Colombia, el túnel más largo de América. Estaba contratado y en ejecución: nosotros hicimos lo que teníamos que hacer y le pusimos, y esto lo digo en antioqueño, una berraca gerencia. Y por eso, esa obra está avanzando como tal vez ninguna otra de su dimensión en el país, cumpliendo prácticamente los cronogramas.
¿Lo comparaban con los tiempos del Túnel de la Línea?
Yo creo que el tiempo en el que se ha construido el túnel Guillermo Gaviria Echeverri va a ser menos de la mitad del tiempo en el que se construyó el túnel de la Línea. Siendo el túnel Guillermo Gaviria cerca de un kilómetro y medio más largo que el de la Línea. Están dadas todas las condiciones para que en el primer semestre del 2024 se termine la construcción del túnel. Pero ¿qué sigue? Poner los equipos electromecánicos, que es toda la ventilación y las luces que son muy importantes para la operación del túnel. Y eso es responsabilidad del Invías, está atrasado y puede atrasar gravemente la puesta en funcionamiento del túnel. La otra responsabilidad del Invías es hacer el tramo de vía entre Santa Fe de Antioquia y Giraldo, que son más o menos unos 19 kilómetros, esa obra que debía ir a la par con la nuestra, está atrasada en más de un año y medio y puede seguir atrasándose, porque el nivel de ejecución es bajo, porque los recursos son limitados.
¿Ese retraso no es solo del gobierno Petro también del de Iván Duque?
Es bueno agradecer al gobierno del presidente Iván Duque, porque su gobierno aportó 1,4 billones para esas dos grandes partes que estoy mencionando. Pero lo que critico de su gobierno es el atraso en el inicio de esas obras, porque se debían haber iniciado paralelamente con el túnel o si no, por lo menos un año después. Cuando yo llegué en 2020, le dije empecemos eso, le ofrecí que la gobernación podía recibir la obra y hacer la gerencia. Y no, eso se empezó más de dos años después.
¿Duque le pudo haber entregado a la gobernación esos $1,4 billones para que gerenciará la obra?
Totalmente. Pero no es la gobernación de Aníbal Gaviria. Es la gobernación de Antioquia, es una institución no una persona la que ha demostrado ser capaz de manejar esas obras. La gobernación ha gerenciado la doble calzada a Las Palmas, la Bello Hatillo, la Bello Barbosa.
Es decir, en el caso del túnel Guillermo Gaviria, las obras que están terminadas las gerenció la gobernación de Antioquia y las que no están terminadas son las que están en manos del gobierno nacional...
Así es, y no de este gobierno, del centralismo, porque, independientemente de otras consideraciones que pueda hacer gobierno por gobierno, lo malo es el centralismo asfixiante y paquidérmico.
¿Ha hablado con el Invías de Gustavo Petro para ver cómo van a terminar esa obra?
Con los dos ministros he tenido buena relación y buena comunicación, con el ministro Guillermo Reyes y con el ministro William Camargo. Pero el cambio de ministros y de directores de Invías ha dificultado el relacionamiento. Eso sí, no estoy de acuerdo con las manifestaciones que ha hecho el gobierno de que no hay plata para la terminación de las 4G en Antioquia. Eso me parece absurdo.
¿La plata que dejó el gobierno de Iván Duque comprometida para el túnel Guillermo Gaviria, no es suficiente?
La plata que había, los 1.4 billones para los equipos electromecánicos y el tramo 2 del túnel de la carretera al mar, no son suficientes.
¿Cuánto falta?
En las obras para que todo el corredor al mar quede completo desde Medellín hasta Urabá faltarían unos 650 mil millones. El gobierno departamental ya ha puesto 400 o 500 mil millones de pesos adicionales.
¿Y el gobierno nacional, el ministro Camargo, qué le ha dicho?
Él le ha dicho a Antioquia, me ha dicho a mí y le ha dicho al país que no tiene plata, ni para esas obras ni para otras 4G. Pero yo creo que esa plata tiene que existir y tiene que buscarse.
¿Cuál es la solución? ¿Qué le sugiere al presidente Petro?
Lo que le he sugerido a todos los gobiernos anteriores: que le entreguen a Antioquia la terminación de esas concesiones, porque somos capaces de hacerlas mejor, pero que las entreguen con plata. Y no es una cuestión de funcionarios, es una cuestión del centralismo, es que nosotros estamos aquí. Es una cuestión de que yo he ido 30 o 40 veces al túnel, mis funcionarios viven allá y en cambio los directores de Invías, en el último año y medio han ido tres o cuatro veces a las obras.
¿Pero si el gobierno nacional ha dicho que no tiene plata para las 4G?
Si no tienen recursos, que nos entreguen los instrumentos que generan recursos. Por ejemplo, la valorización, peajes, plusvalías. Antioquia es capaz de manejarlas bien para hacer y operar esas vías.
Pero hasta ahora no se han hecho vías nacionales con plusvalía ni con valorización, ¿no?
La valorización para esas vías nacionales está decretada y está normativizada desde el gobierno de Iván Duque. Y el gobierno actual ha dicho que la va a empezar a ejecutar en el norte de Colombia. Pero algunos, en el mismo gobierno, han dicho que la plata de valorización se demora mucho. Pero Antioquia es capaz también de buscar los mecanismos de financiación. Antioquia tiene la capacidad y la fuerza, el conocimiento, el músculo. Pero lo que tienen es que dejarnos hacer las soluciones.
¿Le sugirió eso al gobierno Petro y qué le contestaron?
La última reunión que tuve con el ministro William y con su equipo fue en Cartagena ahora en noviembre. Y allí yo creo que la receptividad fue buena y no dijeron no. Pero ya eso obviamente quedará para que lo siga impulsando el gobernador Andrés Julián.
Otro tema gordo es el de Hidroituango. Acaba de salir el fallo de un tribunal de arbitramento que le da la razón a la sociedad de Hidroituango, de la cual la gobernación es dueña del mayor porcentaje. El fallo obliga a EPM, a responder por las demoras, le impone un pago de cerca de 800 mil millones de pesos a la Sociedad.
El laudo arbitral expresa claramente, en varias ocasiones, que EPM es la responsable, pero que no hubo ni dolo ni culpa grave, que fue lo que yo también dije desde 2018.
¿Ratifica que fue un accidente?
Ratifica que el camino era cobrar los seguros, porque la única forma en la que unos seguros no se pueden cobrar es cuando haya dolo o culpa grave, entonces lo está ratificando. Eso fue lo que se debía haber hecho desde el principio. ¿Pero qué hicieron? Organizaron un acuerdo con la compañía de seguros y aceptaron 4.3 billones. Nosotros, los gobernadores y alcaldes a los que nos quieren tirar el agua sucia, dejamos los seguros completamente bien contratados, por un valor superior a los 3.200 millones de dólares, que al cambio de 4.000 y pico de pesos, da 13, 14 billones de pesos. Repito lo que he dicho y quedará en los titulares de El Colombiano para la historia y ojalá para la investigación. ¿Por qué si los seguros tenían una cobertura de 14 billones de pesos, hicieron un acuerdo por 4.3 billones con las aseguradoras?
EPM fue la que hizo el acuerdo con las aseguradoras. ¿Usted cree que hubo algo indebido en ese acuerdo?
Yo creo que se equivocaron. Yo no entraría a ir más allá, pero claramente se equivocaron. A lo mejor porque tenían la presión de la Contraloría, porque tenían la presión que deberían hacer ese arreglo antes del 31 de diciembre de ese año para evitar una parálisis en las obras, que ellos mismos crearon. Pero en todo caso, la equivocación es clarísima. El gerente y otros dentro de EPM han dicho que no hubo pérdida total. No fue total, pero fue grande, pues que la cuantifiquen y las aseguradoras paguen lo que valió. Ahora se está diciendo que la pérdida va en 8 billones, entonces, ¿por qué no cobraron a los seguros 8 billones? Así de fácil.
¿El tribunal le dice a EPM que tiene que asumir todo el costo?
Completamente. EPM quería decir que todos los costos de la contingencia que no pagaron los seguros se le ponían al proyecto Hidroituango como un mayor costo. Y el tribunal les dice, no señores, eso valió más de 4.3 billones de pesos y usted EPM los tiene que asumir. Yo digo que se los tendría que haber cobrado a la compañía de seguros. Esa es la justicia. Así debería ser.
¿Y en qué medida tendrían que responder quiénes hicieron el acuerdo, el entonces presidente de junta directiva de EPM, Daniel Quintero, y Jorge Carrillo, el gerente?
Es un tema jurídico muy complejo porque el tipo de acuerdo que se hizo obviamente está muy blindado, porque una compañía de seguros de la dimensión de las que tenía asegurado EPM no va a hacer un acuerdo de ese tipo para que mañana se lo tumben fácilmente. Pero quiero dejar un mensaje importante, a mí me ha parecido siempre absurdo un pleito entre la gobernación y la alcaldía, siempre propuse como gobernador hablar con EPM y con la alcaldía, para buscar un camino de solución.
¿Y no pudo hablar?
No se pudo. Ni con el alcalde ni con el gerente. Instalamos el tribunal de arbitramento porque era nuestra obligación. Pero ya instalado, le volvimos a decir por escrito, dos veces, al gerente y a la Junta de EPM. Y nos contestaron en forma displicente. Yo les dije, entonces tenemos que seguir con el Tribunal de Arbitramento y les vamos a ganar. ¿Por qué? Porque tenemos la razón. Se ganó el Tribunal de Arbitramento y EPM tiene que pagar aproximadamente 800 mil millones de pesos a la sociedad de Hidroituango de la cual la Gobernación y el IDEA son dueños del 52.89%.
Y lo paradójico es que el resto es de EPM... Termina EPM demandándose a sí mismo vía la Sociedad Hidroituango...
Ellos se quedan con parte de lo que pagan. Pero también habrá una plata importante que le dejamos a Antioquia para inversión.
La contingencia fue un accidente muy grave, pero si uno hace cuentas la Alcaldía de Medellín al demandar a los contratistas, al cambiar la junta y al hacer un acuerdo con las aseguradoras por debajo del valor de la cobertura asegurada, da para pensar que la Alcaldía de Quintero terminó haciéndole un mayor daño a Hidroituango...
Claro, totalmente. Cuando llegamos, en mi gobierno dije, enfoquémonos todos en dos cosas: cobrarles a los seguros lo que haya que cobrarles, que como he dicho no se hizo, se hizo a medias. Y segundo, enfoquémonos todos en terminar Hidroituango rápido y en ponerlo a funcionar. Pero eso tampoco se hizo. Empezaron a tumbar a los contratistas, a quitar la junta directiva, a atacar a otros, a desviar la atención, a buscar otro contratista y un nuevo contrato que después no se pudo hacer porque se quería señalar. ¿Y eso qué hizo? Alargar la entrada en operación de las turbinas 1, 2, 3 y 4 y hoy retrasar la entrada en operación de las turbinas 5, 6, 7 y 8.
Por último, sobre Hidroituango: es un proyectazo. Es capaz de asumir los costos de la contingencia y ser absolutamente sustentable para EPM, para Medellín y para Antioquia. Por eso cuando en la demanda, cínicamente, el perito contratado por EPM decía que era un proyecto con valor presente negativo, le dije, pues entréguemelo, yo les recibo Hidroituango. Ahí sí se quedaron callados. Y eso es una oportunidad que también podrá plantear el gobernador Andrés Julián. Si están diciendo que es tan malo, que tiene valor presente negativo, que lo entreguen. ¡Hombre... cínicos! Cínicos en la alcaldía de Medellín con lo del metro, queriendo cambiar el gerente y cambiar los estatutos en forma absurda, faltando 15 días para salir del gobierno. Y cínicos en EPM diciendo que Hidroituango tiene valor presente negativo, valorando el kilovatio a 100 pesos cuando lo están vendiendo a 800. ¡Por Dios!
¿El interés de EPM en subvalorar el kilovatio era para que les costara menos en caso de que un eventual fallo lo obligara a pagar por la energía dejada de producir?
Otra de las reclamaciones es que paguen la remuneración a la gobernación y la ratificó el Tribunal de Arbitramento, pero no la cuantificó porque dice que eso solo se puede cuantificar cuando se termine la etapa de construcción. Entonces EPM alega que no hay remuneración, que por que el kilovatio es a 100 pesos. ¡Hombre! Pero sí lo están vendiendo de otras hidroeléctricas de EPM y de la propia Hidroituango, que ya está funcionando, a 600, 700 y 800 pesos. ¡Ocho veces más de lo que decían en el Tribunal de Arbitramento! Con razón los árbitros les dijeron lo que les dijeron. Esto no es que el gobernador contra EPM, no. En el gobierno uno tiene que ser defensor de las posiciones jurídicas y justas, y eso fue lo que hicimos. Pero eso no significa una pelea eterna entre Hidroituango y EPM.
El exalcalde Quintero quiso utilizar a Hidroituango para atacar a muchos sectores en Antioquia. Pero por lo que usted dice parece ser al contrario, que quienes generaron problemas en Hidroituango fueron Quintero y su equipo...
Así es completamente. Y la historia que tiene su perspectiva nos lo va a ir diciendo. Pero yo no me ocupo mucho del exalcalde Quintero, porque es un mitómano y el problema no es que a uno lo ataque Quintero, el problema sería que a uno lo elogie. Yo me siento bien cuando me ataca y hasta cuando me insulta. Sobre Hidroituango se quiso armar otro de los mitos contra Antioquia y va a quedar para un análisis histórico. No se perdió una vida en una contingencia de esas dimensiones. Y podríamos no haber perdido un peso, porque si se cobran los seguros como se tenían que cobrar, no se habría perdido un peso. Y entonces, ¿cuál es la contingencia?
Otro chicharrón que le tocó lidiar fue el de la intervención del Gobierno Nacional a Savia Salud. ¿Qué va a pasar con el millón 600 mil antioqueños que están afiliados a esta EPS?
La intervención de Savia Salud es otro exabrupto del centralismo. Un abuso total. ¿Cómo hacen una intervención cuando ellos mismos nos están midiendo y ven que los índices están mejorando? Nos miden 19 indicadores. Empezamos cumpliendo 7 u 8 indicadores y cuando nos intervinieron estábamos cumpliendo 14. Habíamos avanzado en más del doble.
Pero los otros 5 no quiere decir que se están incumpliendo en cero. En 6 o 10 meses estaba previsto cumplir 4 de ellos.
¿Y entonces qué explicación hay para la intervención?
Ah, no, es una intervención política.
¿Y con qué propósito? ¿Qué se mueve detrás de eso?
El centralismo. Lo mismo que en el tema de las 4G, lo mismo que en el tema del metro. ¿Qué es lo que se mueve detrás de eso? Lo mismo que un gobierno nacional le diga al metro de Medellín cuál va a ser el gerente.
En el caso de Savia, ¿tenía que ver con la reforma a la salud, con el interés de intervenir más EPS?
Totalmente. Las dos cosas están unidas. Y eso me ayuda a darle contexto a la respuesta. Es que el agua viene sucia desde la toma. La intervención de Savia Salud se da en el marco de un desorden mayor que es el de la reforma a la salud. Se dan intervenciones como la de Cundinamarca, la de Savia en Antioquia y otras que tienen un carácter político. Pero además me intervienen para empeorar. Porque cuando nosotros entregamos Savia, estaba cumpliendo 14 de los indicadores. Y en el último corte que revisamos, ha dejado de cumplir 4 de ellos.
¿Es decir, Savia Salud estaba mucho mejor antes, cumplía 14 de 19 indicadores y el gobierno nacional la interviene a través de la superintendencia y ahora solo cumple 10?
Completamente. Pero lo más grave. Cuatro indicadores que se cumplían ya no se cumplen. Y hay siete indicadores sobre los que no dan información. ¿Cuál es la solución? Hombre, devuélvanle Savia Salud a la región. ¿O será que el objeto es deteriorarlas?
Y un tema, gobernador, que no podemos dejar de tocar, el de la seguridad. ¿qué impacto ve que tiene el tema del proceso de paz total del gobierno de Gustavo Petro, sobre la situación de seguridad en Antioquia?
Todos anhelamos la paz. Pero yo he sido un gran crítico de la paz total, porque me parece un desorden, una cosa mal pensada, mal diseñada y mal ejecutada, y le está haciendo grave daño a la seguridad del país. Y creo que el daño se va a ver más el próximo año, porque ha contribuido a que esos grupos al margen de la ley, específicamente ELN, disidencias de las FARC y Clan del Golfo, sin desmedro de otras bandas en otras partes y en otras ciudades, crezcan.
¿Usted lo ha sentido en Antioquia en particular?
Claro, este año se han multiplicado los enfrentamientos entre ellos. ¿Por qué? Porque, ya no están teniendo el ataque del ejército que en algunos casos está maniatado. Como están creciendo, dicen, chocamos porque yo quiero este territorio en el Nordeste o en el Bajo Cauca. Pero además está medido con el aumento de reclutamiento de menores.
¿Los grupos armados están tratando de copar territorio que la fuerza pública no controla?
Claro, es que si la paz total ha pactado unos ceses al fuego completamente chimbos, que no han funcionado y que de hecho han tenido después que cancelar. Se pactó un cese al fuego por allá del primero de enero de este año y a los tres meses ya había uno de esos ceses cancelado. A los seis meses el otro. Y así sucesivamente.
En este punto en particular de la paz total, ¿le cabe mucha culpa o poca culpa al presidente Gustavo Petro?
Le cabe una responsabilidad importante en el mal diseño de la misma, en la mala ejecución y en la designación de un mal piloto, como era el señor Danilo Rueda. La Paz total está mal diseñada desde el bautizo porque no es lo mismo el diálogo con el Clan del Golfo que con el ELN. Y eso lo metieron todo en una misma sombrilla.
Y más allá de la paz total, ¿cómo califica el gobierno de Gustavo Petro?
Yo creo que el gobierno no va bien. Es desarticulado. Es desordenado. Mire, por ejemplo, en Antioquia, la cantidad de proyectos frenados de los municipios que venían del gobierno anterior y en este se frenaron por simplemente cambio de gobierno. Malísimo eso. Con la gobernación de Antioquia, el noventa y pico por ciento de los proyectos están frenados también. Lo mismo con otras gobernaciones. La ejecución del gobierno nacional es bajísima, lo sabe todo el país.
Pero para mí la principal equivocación del presidente Petro es que él podía haber sido el gran factor de reconciliación de Colombia. Tenía todas las características para hacerlo. ¿Por qué? Fue un guerrillero. Disparó contra el Estado. El Estado lo recibe y lo perdona. Y el Estado y el pueblo colombiano lo eligen.
¿Ese era el verdadero acuerdo de paz? ¿Que él llegara a ser el presidente, que él llegara al poder de la manera como llegó, que fue por la vía legal, democrática?
Se fue contra el Estado con las armas, no pudo. El Estado lo perdona, lo reintegra. Lo eligen senador, alcalde y después presidente. El pueblo colombiano, un ejemplo de reconciliación. Y con eso el pueblo colombiano, en mi concepto, debía haber dicho ya con eso se acabó la guerrilla. Se tenía que haber acabado. Los que están disparando es por otro cuento. Pero políticamente es irrebatible.
¿Ganaron? ¿Políticamente lo lograron?
Se demostró que por esa vía no y que por la democrática sí. Se demostró contundentemente. Pero no solo fueron los que eligieron a Petro. Si no también los que no lo eligieron, que lo aceptaron. La democracia funcionó perfecto. El pueblo colombiano, con altura, los que lo eligieron y los que no lo eligieron, aceptaron. Al otro día de la elección de Petro, todo el mundo dijo, aceptado y arranque. Pero de ahí para allá, el error es de él.
No ha sido capaz de asumir la tarea que la Constitución le da como factor de unidad de la nación. No ha sido capaz de asumir el rol que el pueblo colombiano le dio. Y sigue en el que tenía antes de ser elegido: El jefe de un grupo, de una fracción. Dividiendo, enfrentando, polarizando, estigmatizando. Gran equivocación.