La muerte del investigador antioqueño Francisco Lopera este martes 10 de septiembre conmocionó no solo a la academia, sino a la ciudadanía en general, pues durante los 40 años que estuvo al frente del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia, uno de los principales logros que alcanzó junto con su equipo fue la extensa labor de divulgación que hizo sobre una enfermedad sobre la cual recayeron siempre tabúes de todo tipo.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, donde Lopera se formó y donde realizó los esperanzadores avances para combatir el Alzhéimer, recordó este martes la humanidad que siempre caracterizó al científico y con el cual dejó huella en sus pacientes, colegas, periodistas y sociedad en general.
“Los cuidadores de pacientes con enfermedad de Alzhéimer lo llamaron su ‘ángel y héroe’, dos adjetivos que reflejan el gran impacto que logró con su trabajo durante 40 años, liderando el Grupo de Neurociencias de Antioquia —GNA—”. Desde la facultad señalaron que “la sociedad, pares científicos y generaciones de profesionales que formó, lo reconocemos y admiramos por identificar, estudiar y acompañar a las personas y familias que padecen la llamada «mutación paisa» de alzhéimer temprano, un hallazgo científico esperanzador”.
También resaltaron que entre las razones para recibir el prestigioso premio Potamkin Prize for Research in Pick’s, Alzheimer’s, and Related Diseases, otorgado en abril de este año, está la enorme empatía que logró tejer con las familias de pacientes de Alzhéimer, entregándoles, además de una esperanza científica a la enfermedad de sus seres queridos, un acompañamiento y comprensión que contrastó con la soledad y estigma con el que muchas de estas familias tuvieron que enfrentar durante años esta enfermedad. Sobre este aspecto de su trabajo se refirió el rector de la Universidad de Antioquia, Jhon Jairo Arboleda, al resaltar el legado del doctor Lopera.
“Recibimos la triste noticia de la muerte del líder y fundador del Grupo de Neurociencias de Antioquia, que dedicó su esfuerzo y trabajo a la conformación del equipo durante 40 años. A él y a todo su equipo de trabajo unas gracias eternas por esta labor incansable alrededor de las enfermedades neurodegenerativas. Sin duda puso el doctor Lopera en el foco de la atención mundial a través de la atención de enfermedades como el Alzhéimer a nuestra universidad, a Colombia y a los pacientes, lo más importante para él era el cuidado y la atención de sus pacientes. Estamos tristes, pero convencidos de que ese legado que nos deja continuará para que los pacientes que lo veían como un héroe y cuidador, efectivamente sigan teniendo esa imagen entregada a su equipo de trabajo. A su familia y equipo de trabajo, nuestras condolencias y acompañamiento y abrazo solidario en momentos difíciles. Estamos seguros de que vamos a seguir preservando el nombre, el legado del doctor Lopera y a seguir adelante en esa inquebrantable tarea de encontrar salida a las grandes dolencias de la especie humana”, expresó el rector.
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La Asociación de Médicos de Antioquia también lamentó la partida de Lopera y resaltaron que, además de las investigaciones que le dieron reconocimiento, también participó en importantes estudios sobre enfermedades como el Huntington, Párkinson, trastornos de la atención, de la conducta y alteraciones en el desarrollo del lenguaje.
Varios investigadores resaltaron su importancia como precursor de otros científicos del continente en el escenario internacional. La científica puertorriqueña Edmaría Guzmán Vélez, actualmente una de las principales figuras en el Programa Multicultural de Prevención del Alzheimer dirigido por el Dr. Yakeel Quiroz en el Hospital General de Massachusetts (MGH), calificó en su momento a Lopera como el científico con el que “inició todo”.
La BBC lo calificó como un científico de talla mundial que ayudó como pocos a la comprensión de la devastadora enfermedad, plagada de misterios.