La polémica por la posible liberación de un oso de anteojos, de apenas dos años, que está bajo custodia en el zoológico Santa Fe desde 2017, quedó zanjada por el momento al ser negado por un tribunal de Medellín un recurso de habeas corpus que pretendía que el animal regresara a su hábitat natural.
El ejemplar fue llevado allí en septiembre de 2017 por Corantioquia, cuando apenas tenía un mes de vida y le fue entregado a la corporación por una familia de la vereda La Cooperativa, de Remedios, que lo tuvo viviendo con ella desde recién nacido.
En ese momento, el animal, un macho de la especie Tremarctos ornatus, estaba amansado y presentaba problemas digestivos que tenían en riesgo su vida, por lo cual Corantioquia, el Área Metropolitana y la Universidad CES, con la que estas entidades tienen un convenio para la atención de la fauna silvestre, deciden dejarlo en manos del personal de Santa Fe para que siguiera su recuperación.
Puede leer: Oso de anteojos se recupera
Iván Gil, director del zoológico, cuando recibió al individuo en 2017, le dijo a EL COLOMBIANO que allí se le crearían las condiciones más cercanas a su hábitat y que el objetivo era que, con las autoridades ambientales, se buscara su resocialización y la posible liberación.
Se confirmó, en su momento, que el animal fue rescatado por la familia campesina de Remedios, recién nacido, para salvarle la vida. Lo alimentaban con aguapanela y leche.
Como pasó el tiempo y el animal siguió en el zoológico, el abogado Luis Domingo Gómez Maldonado interpuso un recurso de habeas corpus (derecho considerado como exclusivo de los humanos) para que el ejemplar fuera liberado. Pero este recurso fue negado, según confirmó Corantioquia, y por ahora el oso, de nombre Remedios, como fue bautizado en honor al lugar donde nació, seguirá al cuidado del Santa Fe.
Ana Ligia Mora, directora de Corantioquia, indicó que el zoológico Santa Fe es un sitio de paso que cuenta con la infraestructura y el personal adecuado para atender al individuo, que hoy pesa cerca de 70 kilogramos.
“El tribunal no aceptó la medida (habeas corpus) y así le da precisión al informe técnico que le entregamos, o sea que respalda el actuar y los procedimientos que se tuvieron cuando se recuperó el oso”, señaló Mora.
La funcionaria recalcó que Corantioquia ha sido rigurosa en el tratamiento que se le ha dado al animal en el marco del convenio con la universidad CES y el Amva, orientado a minimizar el impacto de la tenencia y el tráfico ilegal de especies silvestres.
Precisó que el zoológico ha presentado informes periódicos de la evolución del oso y que tampoco es definitivo que seguirá allí.
Para tomar una decisión más ajustada a las posibilidades de que el ejemplar sobreviva a una posible liberación en su hábitat natural, se contratarán profesionales expertos, incluso internacionales, para que estos emitan un concepto científico sobre lo que sería el mejor destino del oso, que en este momento está en buenas condiciones de salud.
El abogado Gómez Maldonado, citado por Caracol Noticias, indicó que Remedios llegó al zoológico por decisión del entonces director de Corantioquia (Alejandro González) sin escuchar a técnicos de la misma corporación que recomendaron aplicar un plan de rehabilitación en el mismo hábitat del que lo sacaron en 2017.
Gómez Maldonado es el mismo abogado que interpuso un recurso también de habeas corpus para que Chucho, un oso de anteojos que está recluido en el zoológico de Barranquilla, sea liberado y que está pendiente de una decisión de la Corte Constitucional, que ha realizado un intenso e interesante debate sobre si este recurso judicial, propio de las personas, podría ser aplicado para los animales bajo su condición de seres sintientes.