Los daños en siete tableros electrónicos de Publik, que fueron desmontados por la subsecretaría de Espacio Público de Medellín, han generado no solo la molestia de ciudadanos y directivas de esa empresa, sino que ascienden a un valor que, dicen, supera los 2.800 millones de pesos.
La determinación de retirar las pantallas, está sustentada en una acción popular contra el Municipio y la empresa Publik, instaurada en el año 2011 por la firma Vallas y Avisos, y en la que reclaman la protección del derecho al espacio público, al medio ambiente y a la moralidad administrativa.
Luego de rechazar los recursos de reposición por parte del Municipio y Publik, en noviembre pasado, el Tribunal Administrativo de Antioquia confirmó el fallo de una Juez de Medellín que ordenó el desmonte de 22 pantallas que se encontraban en diferentes sitios de la ciudad hace 39 años, aduciendo que no existía reglamentación para la ubicación de esos elementos.
Según, Jorge Enrique Giraldo, presidente de Publik, el fallo estaba “ejecutoriado, pero no en ejecución”, por lo que el desmonte no se debía realizar de inmediato como lo hizo Espacio Público. “Adelantaron el desmonte en tres días, pero no los retiraron —que solo implicaba quitar cuatro tornillos y retirar el cabezote—los destruyeron y los arrumaron en Polo Norte (bodegas de espacio público)”, explicó Giraldo.
Las directivas de la empresa pereirana aseveraron que sus pantallas son fabricadas por talento nacional y tienen un gran despliegue de innovación que los ha hecho merecedores de reconocimientos tanto de la actual Alcaldía de Medellín como de la Andi. Añadieron que cada elemento averiado cuesta alrededor de $400 millones.
Así mismo, reportaron que los tableros destruidos fueron los ubicados en la calle 10 y el de la Loma del Tesoro (El Poblado); Premium Plaza, el del Olaya Herrera y los de Santa Teresita y la 33, en Laureles.
El retiro de las pantallas
Juan Sebastián Orozco, coordinador jurídico de la subsecretaría de Espacio Público, fue enfático en afirmar que la orden de la Juez no solo le ordenaba realizar el retiro al Municipio sino también a Publik.
El funcionario aseguró que realizaron un proceso de selección de personal para realizar la desinstalación de las pantallas e hicieron un contrato en proceso selectivo.
Explicó que, en julio pasado, el Tribunal Administrativo confirmó la sentencia en todas sus partes y quedó pendiente el inicio de la ejecutoria para comenzar a retirar los relojes, contratar y reglamentar.
“La empresa Publik solicitó una adición y aclaración al fallo y el Tribunal lo negó, lo que hizo que se interrumpieran los términos y a partir del 2 septiembre de este año empezaron a correr los términos de acuerdo al pronunciamiento de la juez el jueves pasado”, anotó.
Un daño para la ciudad
Un 50% de la información que emiten las pantallas electrónicas de Publik (la empresa dice que son 20, la Alcaldía 22), es de campañas de la misma Administración Municipal. Otro porcentaje es de publicidad y otra parte datos culturales, la hora y ambientales como la temperatura, radicación solar, ozono en el ambiente, nivel de ruido, contaminación del aire y humedad relativa.
Con documentos en mano, Giraldo aseguró que en las más de tres décadas de tener esas pantallas, entre las que están referentes como la de La Playa con la Oriental, la del Parque de El Poblado y la de Plaza Mayor, siempre han pagado impuestos y un arriendo que supera los 200.000 pesos.
Recalcó que no comprende la intención de un particular en buscar que las quiten. “Las pantallas electrónicas contaminan menos que una valla estática. Por eso, creo este es un caso de competencia desleal”, señaló.
EL COLOMBIANO buscó un pronunciamiento de directivas de Vallas y Avisos, pero se negaron e invitaron a este medio a consultar la acción popular.
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registros de propiedad intelectual tiene Publik, entre los que están las pantallas.
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pantallas, dice Publik, tiene en Medellín hace 39 años. Tienen que ser desmontadas.