Un emotivo discurso, en el cual se vieron lágrimas y aplausos, rodearon el evento de posesión de Andrés Julián Rendón como gobernador de Antioquia. Sus primeras palabras como mandatario hicieron alusión a las marcadas diferencias que tiene con el gobierno de Gustavo Petro, a quien le pidió que pese a las mismas, trabajen de la mano por el desarrollo de Antioquia y Colombia.
Sobre las 4:41 de la tarde de ayer, 41 minutos después de lo programado, Rendón llegó en el helicóptero de la Gobernación y lo hizo en compañía del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, a quien considera su más grande aliado. Su demora se debió, en gran parte, al acompañamiento que hizo al mandatario de Medellín en el acto público de la Plaza Botero.
Pasaron 15 minutos y el nuevo mandatario de los antioqueños llegó al parque principal de Cisneros en el Nissan Patrol modelo 1997, color verde, con los emblemas de su campaña, en el que recorrió algunas de las zonas más agrestes del departamento.
Apenas estacionó su carro y bajó junto con su esposa Susana y sus hijos Emiliana, Abigaíl y Salvador, cerca de un centenar de personas lo comenzaron a rodear para tomarse selfies con él, haciendo que el corto trayecto entre la calle en la que estacionó el carro y la tarima donde iba a dar su discurso se demorara 10 minutos.
Después de los actos protocolarios y del himno antioqueño, entonado por la orquesta filarmónica de San Pedro de los Milagros, empezó el nombramiento del gabinete, momento en el que Rendón reiteró su compromiso con la austeridad y, acto seguido, comenzó con su discurso, tocando varios temas, pero principalmente mostrando su disconformidad con el gobierno de Gustavo Petro y pidiendo a los antioqueños recurrir a la pujanza para sortear los inconvenientes venideros. Además, resaltó el beneficio de la fórmula que tiene con el alcalde Gutiérrez.
“Llego a la Gobernación en circunstancias difíciles y turbulentas para la patria. Espero sortear con sabiduría los escollos que se vislumbran. Hay, sí, una buena coincidencia para el departamento y Medellín: después de mucho tiempo habrá un gobernador y un alcalde, una fórmula, un equipo, que se identifica en sus propósitos”, expresó el nuevo mandatario de Antioquia.
Tocó varios de los temas importantes que generaron diferencias entre el Gobierno Nacional y la anterior gobernación de Aníbal Gaviria, como fue la no financiación de las vías 4G, la paz total y la delegación minera.
“El Gobierno Nacional, movido por lo que parecieran ser temas ideológicos, ha anunciado su negativa a financiar lo que falta en las Autopistas de la Montaña. Esto, a sabiendas de que son el camino más corto para conectar el Suroccidente del país con el Caribe en nuestro mar”, manifestó Rendón en su discurso.
En cuanto al proceso de la paz total, señaló que “contemporizar con los criminales” ha llevado al país a que retorne a situaciones que no se vivían en algunos territorios desde comienzos de este siglo y que será un gran aliado de la fuerza pública para poder afrontar a cada una de las organizaciones que aquejan la seguridad en el departamento.
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Finalmente, en cuanto al tema de la delegación minera, señaló que entre sus primeros actos de gobierno buscará, junto con un equipo de abogados, recuperarla para el departamento, luego de que la semana pasada esta volviera a manos de la Agencia Nacional Minera por primera vez desde el 2001.
Además de los ataques al Gobierno Nacional, su posesión estuvo lleno de actos simbólicos para el departamento y de reconocimiento a las personales que, de diversas formas, contribuyeron a que Antioquia sea uno de los departamentos que arrastra la economía nacional.
El primero de los hechos simbólicos fue el lugar de posesión, siendo el primer gobernador de Antioquia que realiza este acto por fuera de Medellín. Escogió la antigua estación del ferrocarril de Cisneros por su historia en la conexión del departamento con el territorio nacional, al tiempo que actualmente es eje de una de las vías 4G que contribuyen al desarrollo económico y de la movilidad, no solo de Antioquia, sino de todo el territorio nacional.
En la tarima contó con una de las partituras del himno antioqueño escrito por Epifanio Mejía en 1868 y que estaba bajo custodia del Museo de Antioquia, siendo esta una de las pocas copias originales que existen en el mundo.
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En cada uno de los apartes de su discurso habló de Pedro Justo Berrío y sus diferencias con el entonces presidente Manuel Murillo Toro, que no impidieron el desarrollo del país pasando por Antioquia, o de José María Córdova como uno de los próceres del departamento.
También hizo un aparte a su líder político, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien cuando mencionó hubo una gran ovación por parte de los cerca de 1.000 asistentes a este acto protocolario, ya que la posesión oficial la hizo ante la Asamblea de Antioquia después del mediodía de este lunes, donde recibió todos los símbolos que lo acreditan como el primer mandatario de los antioqueños hasta el 31 de diciembre de 2027.
Después de la mención de los personajes ilustres, habló del plan de austeridad para el departamento, reduciendo la cuota burocrática con el fin de destinar esos recursos a temas prioritarios, como garantizar la seguridad alimentaria de más de 500.000 niños en el departamento, principalmente en el Bajo Cauca y Urabá, las subregiones con la situación más agudizada.
“Cada vez que le doy una mirada a la planta de cargos del nivel central y descentralizado encuentro un puesto más que compite en irrelevancia con el anterior. Mi cuenta supera los 500 cargos de libre nombramiento y remoción, algo casi vergonzoso cuando tenemos al frente a 2 millones de los nuestros aguantando hambre”, expresó en su discurso.
No responsabilizó de los problemas que aqueja al departamento a su antecesor, pero sí aseguró que son muchos los temas que se deben trabajar en Antioquia en pro de la prosperidad de los 125 municipios, en medio de las adversidades que desde ya se tienen con el gobierno del presidente Petro.
Pero aseguró que con la unión de los siete millones de antioqueños, se podrán sacar adelante todos los objetivos propuestos en beneficio no solo del departamento, sino del país. “Si Antioquia resiste, Colombia se salva”, concluyó Rendón.
