Una grave denuncia sobre abuso de autoridad en Barbosa (norte del Valle de Aburrá) se conoció en la tarde de este martes 25 de enero, luego de que Sebastián Tobón, un joven de 23 años, fuera presuntamente detenido, golpeado y amenazado dentro de las instalaciones del comando de policía de este municipio.
De acuerdo con la versión de Juan Camilo Tobón, líder social y padre de la víctima, su hijo iba caminando por una calle del municipio, cuando dos policías lo habrían parado para hacerle una requisa. Le pidieron vaciar los bolsillos y “bajarse los pantalones”, al parecer para buscar drogas. Ante la negativa de hacer lo que le pedían, el joven habría sido esposado y llevado hasta la estación de policía.
El relato del joven da cuenta de que en ese lugar le habrían hecho quitar el pantalón y le golpearon el rostro y otras partes del cuerpo, incluso estando esposado. “Cuando estaba en bóxer le pidieron que se los bajara, pero él no quiso. Entonces, le dijeron que se pusiera en cuclillas, pero mi hijo tampoco quiso hacerlo. En ese momento, uno de los policías hizo gestos como si se estuviera masturbando, o sea, también hubo acoso sexual; lo golpearon y lo colgaron de las esposas puestas”, manifestó el hombre.
El padre fue informado de la situación y se dirigió hasta el lugar para pedir que liberaran a su hijo, obtener información sobre los motivos de la captura y verificar su estado de salud. Allí, el hombre preguntó por los datos de los uniformados que detuvieron a su hijo, pero no fue posible obtenerlos y, según denuncia, el capitán de la estación no quiso entregar los datos, que fueron solicitados para llevar el caso a la Fiscalía, la Procuraduría y otras entidades.
Asimismo, aseguró el líder social, cuando dejaron salir a su hijo le notificaron que le impusieron un comparendo sobre el cual aún no saben las causas. “Cuando mi hijo salía también lo amenazaron de muerte”, agregó. El hombre contó, además, que los policías le dijeron que su hijo se estaba riendo durante el procedimiento y que por eso lo detuvieron: “Yo les dije que mi hijo tiene tendencia a reírse cuando está asustado o nervioso. Reírse forma parte de la libre expresión, no es causa para que lo golpeen”.
Un delegado de la Personería de Barbosa estuvo presente en el comando, según confirmó la personera Yulieth Andrea Cartagena, quien explicó que hicieron la verificación de derechos de Sebastián, en quien pudieron “constatar secuelas de maltrato y daños en el reloj”. La funcionaria del Ministerio Público dijo que se levantó un acta de visita sobre lo acontecido y que la víctima debe dirigirse a las autoridades competentes, como Medicina Legal y la Fiscalía, para denunciar el hecho.
En caso de que se eleve una queja ante la Personería, esta podría iniciar una vigilancia o un proceso de carácter disciplinario.