La Fiscalía General de la Nación recibió, en las últimas horas, una denuncia contra Daniel Quintero, el alcalde de Medellín, y Juan Pablo Ramírez, su secretario de Inclusión Social, documento que conoció EL COLOMBIANO.
Se trata de una denuncia que la exfuncionaria María del Pilar Rodríguez instauró contra los dos funcionarios por el presunto delito de constreñimiento. Rodríguez trabajaba en la secretaría de Inclusión Social, que preside Ramírez, donde, según su versión, la habrían presionado políticamente y la habrían intentado callar para que no denunciara.
Juan Giraldo, el abogado de Rodríguez, opinó que la expedición de la noticia criminal es una buena noticia, pues el caso queda formalmente radicado ante la Fiscalía. “Hasta ahora, contra el alcalde solo se habían puesto denuncias en la Procuraduría. Todos sabemos que esa entidad no tiene dientes para usar contra los funcionarios. En cambio, acá estamos hablando de delitos penales”, precisó el abogado.
El expediente ahora lo tiene un fiscal local de Medellín, quien asumirá la investigación. Según el abogado Giraldo, en la actuación de Ramírez se cometieron varios presuntos delitos como lesiones (Pilar Rodríguez fue presionada y sufrió una lesión psíquica) y hostigamiento por delitos de ideología, entre otros. Es decir, se trata de una denuncia heterogénea en la que confluyen varios posibles actos punibles.
La historia
La denuncia habla de una cita a la que fue invitada Rodríguez siendo funcionaria de la Secretaría de Inclusión Social. EL COLOMBIANO publicó la historia el pasado 8 de noviembre.
En resumidas cuentas, la exfuncionaria denunció que el secretario Ramírez los citó a un almuerzo laboral un domingo. La invitación, como lo mostró la denunciante, llegó vía mensajes de Whatsapp a las 11:44 a.m. y a las 2:13 p.m. En ellos, Ramírez convoca para el domingo siguiente a sus subalternos directos a “compartir un almuerzo entre amigos y tocar algunos temas esenciales”.
Lugar: un apartamento del conjunto San Luis de la Calera, en El Poblado, cuyos únicos muebles visibles eran las mesas y sillas de plástico para sentarse a manteles. Habrían acudido casi todos los subsecretarios y directores de Inclusión Social y algunos de Participación Ciudadana. “Fueron de 20 a 25 personas en total”, dijo Rodríguez, contando que entre los asistentes estaba el “Flaco”, quien sería el subsecretario de Gestión de Bienes, Fredy Agudelo Bolívar.
Ramírez, según la versión de la denunciante, mandó a cerrar la puerta y a que todos pusieran sus celulares apagados en una caja hermética que el “Flaco” sacó del lugar.
Tras un preámbulo de casi una hora, añade la denunciante, el secretario habló del movimiento Independientes y mencionó que el proyecto político era de 20 años hasta llegar a la Presidencia, que para eso “hay que tener dinero”. Posteriormente, habría invitado a aportar una membresía y cuotas mensuales de mantenimiento para “El futuro se parece a nosotros”.
- “Ustedes mandan el comprobante a este número telefónico y le entregan a Juan Daniel (Pulgarín, subsecretario de Grupos Poblacionales) el comprobante del pago”, habría dicho Ramírez, según la denuncia.
- “Todo el tiempo habló fue Juan Pablo, nadie de la Corporación, y por ratos intervenían Santiago Preciado (subsecretario Técnico de Inclusión) y Juan Daniel”, añadió Rodríguez.
Al terminar, afirmó Rodríguez, ella salió con una risa nerviosa porque sabía que no pagar significaba perder su puesto. Esa decisión, agregó, desencadenó en una persecución y posterior petición de renuncia.
El abogado Giraldo agregó que la conducta de la alcaldía fue la de una persecución política en contra de Rodríguez por no prestarse a los supuestos intereses electorales de Ramírez. La Fiscalía tendrá que determinar si, en efecto, hay responsabilidad penal de los funcionarios denunciados.
En su momento, EL COLOMBIANO habló con Ramírez, quien se defendió de las acusaciones. Aquí transcribimos sus respuestas:
¿Cuál es su versión del almuerzo en San Luis de la Calera?
“Lo primero es indicar que se han realizado varias reuniones con el equipo directivo y algunos contratistas, todas ellas enfocadas a consolidar el modelo social al que le estamos apostando. Lo que sí debe aclararse es que en ninguna de esas reuniones se ha exigido un aporte económico a favor de la mencionada fundación, ni de ningún otro particular.
Es claro entonces que si la señora Pilar Rodríguez, hacía parte del equipo de trabajo de la Secretaría, debía ser convocada a estos encuentros, en los cuales se trazaban líneas estratégicas para el desarrollo del modelo”.
¿Qué relación tiene con Juan Camilo Ortega, Alejandro Toro y Yorlady Villa?
A Juan Camilo Ortega no lo conozco de manera personal, nunca he tenido la oportunidad de compartir con él, sin embargo, tengo referentes de su buen trabajo en materia social, me lo referencian como un fiel defensor del programa de gobierno de nuestro alcalde.
En cuanto a Alejandro Toro, he sido cercano y dicha cercanía se originó en la relación laboral que sostuvimos hace algún tiempo trabajando por las poblaciones más vulnerables, puedo decir que es una persona que trabaja constantemente por las personas más necesitadas y que siempre se ha caracterizado por su gran compromiso social.
Con Yorladi Villa no tengo una relación de cercanía, sin embargo, sí la conozco toda vez que a través de Alejandro Toro coincidimos en varios proyectos sociales e interactuamos juntos”.
¿Ya fue llamado por alguna autoridad a dar explicaciones sobre este tema?
“No, hasta la fecha no he recibido ningún requerimiento, y en el momento en que sea llamado por las autoridades competentes estaré dispuesto, con total tranquilidad y con mi conciencia tranquila a brindar toda la información requerida”
